Extenso y tenso en algunas de sus partes fue el pleno ordinario correspondiente al mes de abril que tuvo lugar el pasado lunes en el salón de plenos del Ayuntamiento de Pozoblanco. El proyecto del Mercado de Abastos y cuestiones burocráticas relacionadas con el mismo ocuparan la mayor parte del debate de los ediles, aunque en la parte de avances destacó la aprobación definitiva del Plan Parcial donde se ubicará el futuro polígono industrial de Pozoblanco y que da un paso más hacia delante para dotar a la localidad de suelo industrial. Esta aprobación contó con el beneplácito de todos los grupos municipales con representación por lo que se impuso la unanimidad.

No pasó eso mismo, ni de lejos, en el punto donde se abordó el proyecto del Mercado de Abastos. Llegó en el décimo punto de la noche con la modificación puntual de las normas subsidiarias que afecta a la ordenanza de protección de estructuras de edificios, la aprobación de la incorporación de nuevos datos al estudio de evaluación de impacto en la salud y la aprobación provisional condicionada a los términos del informe definitivo de la Consejería de Salud. Y fue en este último punto donde llegaron las discrepancias.

El problema se suscitó ante un informe emitido desde la Junta de Andalucía, concretamente desde la Consejería de Salud sobre el impacto de la actuación que venía a determinar en sus conclusiones que la modificación se considera «no viable» por falta de documentación. Ese mismo informe condiciona ese «no viable» a la subsanación de los errores con la aportación de la documentación requerida al equipo redactor del proyecto. Fue en este punto cuando otro informe de secretaría apostaba por llevar a cabo la aprobación provisional del proyecto condicionada al informe definitivo de la Consejería de Salud, una vía apoyada por el equipo de gobierno y que encontró la negativa de los grupos de la oposición.

La postura de IU, CDeI y PSOE fue clara, no aprobarían nada que llegara con un informe negativo, motivo por el que CDeI pidió que el punto se quedara sobre la mesa. Tras un debate que rozó lo surrealista en numerosas ocasiones, con interrupciones continuas y acusaciones cruzadas se optó por dejar a un lado la aprobación provisional del proyecto y llevarla a pleno en el momento que la Consejería de Salud emita su informe favorable. Y aunque esta fue la decisión final durante el debate y tras la primera ronda de intervenciones, el punto quedó aprobado por la mayoría absoluta del equipo de gobierno, aunque finalmente y tras varias intervenciones se decidió dejarlo sobre la mesa en su última parte.