Muchas son las iniciativas que surgen al amparo de una fecha que muchos celebran y de la que otros tantos rehuyen. Llega San Valentín y con el llamado «día de los enamorados» algunas propuestas que buscan salir de las imposiciones comerciales que vienen destacando en los últimos años.

De ese objetivo parte la idea que propone una joven empresaria de Pozoblanco, Andrea Escribano, que desde hace unos días se ha propuesto llenar su particular rincón, «El Rinconcito de Andrea», de literatura a través de poesías de amor. Así, entre los olores de los dulces y el pan se entremezclan los sentimientos que se desprenden de las letras que vienen escribiendo sus clientes.

No vale, sin embargo, cualquier tipo de poesía. La promotora de esta idea busca que sus clientes sumen con «poesías cortas o piropos antiguos, de esos que se decían antiguamente y que sirvan para promover nuestra cultura desde otra vertiente y, por supuesto, que no nos quedemos con un San Valentín tan de marketing».

Por ello, desde hace unos días «El Rinconcito de Andrea» luce con algunas de las poesías con las que la gente va participando en una iniciativa que también tendrá premio. Y es que los piropos tradicionales se mezclarán con las nuevas formas de comunicación ya que la poesía más votada por los usuarios se llevará un «dulce premio».