Decenas de personas han querido mostrar esta tarde en Pozoblanco su apoyo a la joven víctima del grupo conocido como ‘La Manada’ ante el inicio del juicio por un presunto delito de abusos sexuales y atentado contra la intimidad que ha comenzado hoy en Córdoba.  Mientras el caso se dirime en la Ciudad de la Justicia de la capital cordobesa, vecinos de la joven han querido transmitir hoy su solidaridad con ella, así como a todas las víctimas de delitos sexuales. La concentración ha estado cargada de emotividad, sobre todo, cuando la presidenta de Ventana Abierta, Tránsito Habas, ha puesto voz a la madre de la joven leyendo unas palabras escritas por ella misma. 

«La vida es un cúmulo de casualidades que no se buscan, pero que transforman. Sigues viviendo y soportando una travesía que no esperabas y a veces las palabras son largas y complicadas. Mientras otras callas, tu transformas tus miedos para que otros expresen lo que muchos quieren silenciar», se ha podido escuchar. Luego, el texto ha virado hacia la protección materna indicando que «te han tocado manos de lobos pero estas, estas manos, van a rodearte siempre, no lo dudes. Dicen que seas valientes, si, valiente porque estás venciendo miedos, incomprensión, miradas morbosas, corrillos de comentarios espurios… Hoy, mañana y siempre estas manos, mis manos van a rodearte, confía en ellas». 

Unas palabras que tendieron la mano a otras víctimas porque «el tiempo de los traficantes de sueños empieza a acabar, por ti, mañana por tantas otras. Estas manos son las palabras de las que callan sus miedos, las que silencian su soledad por sentirse agredidas, cosificadas, maltratadas. El silencio rompe, nos hace vulnerables, los silencios te condenan a la incertidumbre». Palabras que han arrancado los aplausos de la ciudadanía que se ha dado cita en la Avenida Villanueva de Córdoba de Pozoblanco. 

Además, las personas concentradas han podido escribir en un libro palabras de apoyo que será entregado posteriormente a la joven. Palabras como las leídas por la presidenta de la asociación convocante a través de un manifiesto que ha reflejado el «apoyo y sororidad» hacia la joven pozoalbense, así como a su familia por tener que revivir el sufrimiento. «Fue ella, pero podía haber sido cualquier otra mujer, no es la única, ni la primera ni la última y como todas lleva recorrido un camino lleno de piedras», se ha podido escuchar junto a la denuncia del silencio ante un tipo de violencia que «callamos por miedo, por vergüenza, por el temor a ser juzgadas». El abandono por parte de las instituciones y de la sociedad ha sido otro de los aspectos denunciados en el manifiesto, así como los comportamientos cómplices a través de la difusión de imágenes como las difundidas en este caso.