A finales del mes de abril conocíamos la delicada situación por la que atravesaba la Asociación de Hermanamiento de Pozoblanco, muy cerca de su disolución y desaparición si no se presenta una candidatura que asuma la dirección de dicho colectivo. Desde el pasado viernes, la Asociación ha tomado protagonismo en la localidad con la celebración de los actos de su veinticinco aniversario que finalizan hoy y que ha implicado que una delegación de Le Mée Sur Seine se haya trasladado hasta Pozoblanco. Durante la celebración de los actos de conmemoración de ese aniversario fue imposible abstraerse de la situación por la que atraviesa la Asociación, aunque sí se quiso desvincular de esos problemas el futuro del propio hermanamiento con la ciudad francesa.

Así, durante la recepción oficial que tuvo lugar en el Salón de Actos del Recinto Ferial, el último presidente de la asociación, Diego Ranchal, apuntó durante su discurso la necesidad de un programa «ambicioso» ante el aniversario que se celebraba, así como la mayor implicación de la corporación municipal de turno en el hermanamiento. Sin dar nombres, Ranchal también indicó que el trabajo de la asociación no había sido respetado, sino «destrozado» apuntando que «cuando eso ocurre se da una situación esperpéntica más cuando quien lo intenta es el mayor ejemplo de incompetencia y desconocimiento con quien he tenido la ocasión de toparme durante todos estos años». En ese discurso, también se pusieron dos proyectos de colaboración entre ambas ciudades -uno destinado al intercambio laboral y otro al préstamos de libros entre bibliotecas-, así como se reivindicó la continuidad del hermanamiento independientemente del futuro de la asociación.

Por otra parte, los participantes en los actos asistieron durante la mañana del sábado a una interesante conferencia, «Norte y Sur ¿ficción o realidad» que sirvió para analizar la situación actual de la Unión Europea. Además, en la noche de ayer se celebró un concierto en el Teatro «El Silo» y la delegación francesa ha cerrado su ciclo de actividades en Pozoblanco hoy con una visita a un secadero de la localidad que sirvió para poner el punto y final a la celebración del veinticinco aniversario del hermanamiento entre las dos ciudades.