El sector agroganadero de la comarca de Los Pedroches no es ajeno a la huelga del transporte y sus efectos. Operar bajo el paraguas de Covap está permitiendo, por ejemplo, al sector de vacuno de leche no notar la incidencia de manera tan drástica y, de momento, se mantiene la recogida de leche como la distribución de la alimentación para que los animales sigan con su ciclo productivo con cierta normalidad. Con todo, esa distribución empieza ya a dejar ciertos cambios que provocan cambios en esos ciclos productivos y hay explotaciones, las que optan por elaborar su propia alimentación, que tienen problemas ya de abastecimiento de algunos productos.

Antonio Madueño es el propietario de la granja Los Tobías de Dos Torres y apunta que «la mezcla diaria de alimentación nos sigue llegando y tampoco estamos teniendo problemas a la hora de la recogida de la leche, pero si esto se extiende en el tiempo no sabemos qué pasará». Aunque la escasez no se deja notar en líneas generales, el ganadero sí apunta que «la falta de abastecimiento de algunos productos provoca que se introduzcan algunos cambios en la alimentación y eso los animales lo notan». Además, señala que quien sí está notando la falta de abastecimiento son los ganaderos que optan por elaborar en sus granjas la alimentación para sus animales.

Y en ese grupo se encuentra otro ganadero cuya explotación se encuentra en Dos Torres, José Luis Ruiz, que opta por elaborar su propia alimentación para «abaratar costes». De momento, ya ha tenido que introducir algunas variantes en esa alimentación ante la falta de algunos productos como la pulpa de naranja que «si bien no es un producto fundamental y se puede solucionar, sí introduce cambios que las vacas notan». El ganadero apunta que «las vacas son animales muy monótonos, les gusta comer lo mismo, a las mismas horas y esos cambios se dejan notar en la producción». Tal es así, que Ruiz indica que puede estar perdiendo estos días por esos cambios unos dos litros de media por animal al día, algo que «es recuperable, porque se adaptan, pero ahora mismo estamos dejando de producir un importante volumen de litros» con las consecuentes pérdidas económicas.

Lo que realmente preocupa a José Luis Ruiz es que ese desabastecimiento afecte a productos que son la base de la alimentación animal, por ejemplo, el maíz o la soja. Aunque todavía tienen acopio en sus respectivas granjas, los ganaderos que elaboran sus propios productos son conscientes de que «si la cooperativa tiene que hacer recortes porque no hay producto suficiente los primeros afectados seremos nosotros porque es lógico que ellos ofrezcan a las explotaciones que les compran la mezcla ya hecha». «Hasta la fecha estamos aguantando, pero habrá que esperar a ver cómo se desarrolla todo porque estamos ante un sector que no puede parar, los animales comen todos los días y a las vacas hay que ordeñarlas todos los días», afirma.

En la mente del sector están las dificultades que están atravesando compañeros de otras zonas tirando, incluso, ya la producción de leche, un panorama que ni siquiera quieren contempla porque «ya bastantes problemas llevamos arrastrando como para tener que tirar la leche, eso llevaría ya al cierre de explotaciones».