La Fundación Prode ha puesto en marcha un proyecto pionero que conjuga la formación y la práctica empresarial al sumarse a la formación dual, implantada ya en los ciclos formativos, pero destinada a personas con discapacidad. El reto de este proyecto es dar respuesta a la falta de experiencia y formación a la que habitualmente tienen que enfrentarse las personas con discapacidad intelectual ante la búsqueda de empleo. Se trata de una iniciativa amparada en la modalidad de formación dual, que integra un conjunto de acciones formativas mixtas de empleo y formación, y tiene por objeto la cualificación profesional en el sector de la hostelería de 10 personas con discapacidad intelectual en un régimen de alternancia de actividad laboral en la empresa con la actividad formativa en el aula.

La formación teórica va a tener lugar en la Escuela Profesional Fundación Prode y la formación práctica se va a desplegar en el restaurante que la entidad ha puesto en marcha en las instalaciones del Parque Joyero de Córdoba. Es de destacar que, durante los doce meses que dura esta experiencia formativa, la totalidad del alumnado disfrutará de un contrato de formación y aprendizaje. El currículum formativo comprende las especialidades de “Operaciones básicas de restaurante y bar” (210 h.), “Operaciones básicas de cocina” (270 h.) y “Operaciones auxiliares de restauración para personas con discapacidad” (650 h.) y facilitará el acceso a los respectivos certificados de profesionalidad, nivel 1.

El presidente de la entidad, Blas García, destacó que «estamos rompiendo una lanza en favor del empleo de personas con discapacidad intelectual a través de la formación dual en Andalucía. No conozco ningún proyecto de estas características en nuestra comunidad autónoma y queremos mostrar que, con la formación adecuada, estas personas pueden acceder perfectamente al mercado laboral.» A su vez, este ha señalado que “nos gustaría que desde la Junta de Andalucía se tuviera sensibilidad hacia esta realidad, y que esta experiencia sirviera como ejemplo para regular un sistema de formación dual para personas con discapacidad intelectual».

Por su parte, Leonor Ibáñez, responsable de formación y orientación de personas con discapacidad intelectual en la Escuela Profesional Fundación Prode, ha indicado que «este procedimiento de trabajo es ideal para este perfil de trabajadores-alumnos donde, además de acceder a un contrato de trabajo, se están formando para adquirir una titulación oficial a través de certificados de profesionalidad de nivel 1″ y ha acentuado que aparte del impacto en la calidad de vida de las propias personas, el proyecto influye sustancialmente sobre sus familias como principal soporte, acostumbradas a asumir costes adicionales (económicos, emocionales, derivados de la facilitación de apoyos, etc.) en comparación con otras unidades familiares en cuyo seno no hay un componente con discapacidad.

Este Proyecto ha sido posible gracias al apoyo del Instituto Provincial de Desarrollo Económico (IPRODECO) de la Diputación de Córdoba y la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno de Covap. El objetivo es que se consolide y tenga continuidad como una experiencia efectiva de cualificación profesional que genere oportunidades de empleo para el colectivo.