No pasará a la historia como alguien cuyas letras merezcan ser estudiadas o como un cantante con una voz prodigiosa, más bien lo contrario. Pero Quevedo hace oro todo lo que toca y el concierto de Pozoblanco no fue una excepción. El multitudinario concierto -la organización cifra la asistencia en 16.000 personas- se desarrolló ante un público fiel que coreó cada uno de los temas con los que Quevedo ha ido conquistando a una nueva generación a golpe de Spotify. Con un solo disco en el mercado, ‘Donde quiero estar’, el éxito de Quevedo demuestra que el mundo de la música no se cuenta ya por discos.

Sus incondicionales, muchos de ellos llevaban esperando horas en el Recinto Ferial de Pozoblanco para acceder a las primeras filas y poder ver a su ídolo lo más cerca posible, no pararon de cantar los temas del artista como Playa del Inglés, Sin señal o Punto G. El final, como no podía ser de otra forma fue para Quédate, el archiconocido tema popularizado junto a Bizarrap. Y su legión promete quedarse mientras los hit sigan sucediéndose aunque no se les pida una determinada profundidad lírica o cierta calidad vocal. Eso parece cosa del pasado.

Los únicos incidentes se produjeron durante la espera de la apertura de puertas cuando una mala organización a la hora de distribuir las filas provocó carreras y malestar entre quienes más tiempo llevaban esperando. Por otro lado, los servicios sanitarios tuvieron que atender a varias personas que sufrieron lipotimias mientras transcurría esa espera y durante el concierto.