La sede de la Peña Cultural Flamenca «Agustín Fernández» de Pozoblanco ha acogido en la noche de hoy jueves la presentación de un proyecto muy emotivo e importante, la presentación de la colección de tres discos que reeditan los trabajos de su titular, Agustín Fernández. El proyecto, que partió de algunos aficionados que entendían que el trabajo del cantaor no podía perderse, ha contado con la colaboración de la Peña Flamenca y el Ayuntamiento de Pozoblanco a través de su concejalía de Cultura.

La colección contiene en primer lugar la reedición del disco que Agustín Fernández grabó en 1974 junto a Manolo Sanlúcar. Una oportunidad que le llega tras haber quedado segundo en el popular programa de Televisión Española, «La Gran Ocasión». Un disco que el protagonista ha catalogado como «muy refinado, muy depurado» y que llega en una época donde compartió vivencias y tablaos con personalidades como Fosforito, Enrique Morente o Melchor de Marchena.

El segundo disco de la colección fue grabado en 1999 y lleva por título «De la sierra a la campiña», un trabajo muy personal donde Agustín Fernández tiene muy presentes sus dos tierras, Pozoblanco y Córdoba. «Es un disco al que le tengo mucho cariño porque en aquella época era más maduro, con más conocimiento. Escribí las letras muy poquito a poco, estudiando las cosas», ha explicado el cantaor. La colección se cierra con una grabación en directo de finales de los 80 en una peña flamenca de Valladolid y que se han incluido «por la fuerza que aporta el directo». Además de la música, los discos vienen acompañados de textos que contextualizan esos trabajos y de fotografías realizadas por Rafael Sánchez, que junto a José García han dado vida al proyecto a nivel de diseño.

La noche ha servido para resaltar la figura de Agustín Fernández, que después de presentar el disco se ha subido a un escenario que conoce a la perfección para deleitar a decenas de aficionados que se han acercado hoy para disfrutar de una jornada de flamenco. Pero no sólo se ha resaltado el cante, sino la figura de alguien que «no es sólo una buena voz para el flamenco, no sólo es sabiduría o una memoria prodigiosa. Agustín Fernández es lo más cerca que podemos estar del flamenco, es historia viva y activa de este arte», en palabras de José García. Una figura que muestra «dónde está la verdad del cante, en tiempos de Rosalías y de tantos absurdos», como destacó Ángel Ballesteros, uno de los promotores de este proyecto.