Rosa Dueñas Bajo vivió ayer un día intenso, después de conocerse su participación en el programa ‘El Comodín’ de La 1 tocaba ver con que botín se marchaba. Y fueron, nada más y nada menos, que los 30.000 euros que corresponden al bote máximo que permite ganar el programa. Después llegaron las felicitaciones, el móvil lleno de mensajes y llamadas, recordar lo vivido en un programa donde la concursante pozoalbense tiró de templanza y razonamientos para sumar esa cantidad. Hoy hemos querido hablar con ella para conocer algo más de esta experiencia. 

Después de la locura de día que vivió, Rosa Dueñas nos cuenta las razones que le llevaron a presentarse al programa de televisión. «Me gustan mucho los concursos de televisión, siempre los veo, vi el casting y llamé varias veces hasta que ya me volvieron a llamar ellos», explica. La concursante tuvo que pasar tres castings hasta que supo que era una de las seleccionadas momento en el que «me puse a estudiar todo lo que pude». Como anécdota relata que «llegando al plató le dije a mi compañero que mejor nos volvíamos a casa, pero no me dejó y al final mira»

Respecto a la experiencia narra que «fue maravillosa, desde los castings hasta el final». «Toda la gente se portó de maravilla, desde la primera persona que nos llevó al plató hasta el último cámara. Nos hicieron sentir muy cómodos, el presentador me calmaba en cada corte, fue todo muy bonito, aunque no hubiera ganado nada ya hubiera sido algo brutal«, explica. Detalla, además, que se llevó una sorpresa porque «todos los del programa conocían a alguien de Pozoblanco, por un lado o por otro, y yo llevando siempre mi pueblo por bandera». 

La emoción también estuvo presente en un programa donde la protagonista recordó la «mala racha» que le acompaña, algo que provocó que la alegría fuera mayor. «Es una satisfacción enorme, tenía muchísimo pánico a hacer el ridículo, no estar a la altura y decepcionar a los míos, pero creo que al final están todos muy contentos», detalla. No se trata solo de ganar 30.000 euros, sino de superar un reto que le hace sentir «muy orgullosa» en su primera experiencia televisiva aunque ya tiene a sus amigos «insistiendo para que vaya a otro concurso». No lo descarta, pero de momento va a disfrutar de un premio que «nos da mucho para el campo». 

No se olvida de su amigo y acompañante en el concurso, Paco Moreno, al que agradece el haber dicho sí y su presencia porque «me calmó y me ayudó a templar los nervios». Y en ese capítulo de agradecimientos incluye a «mi familia, a mi pareja, a mis amigos y a todos los que se han alegrado por mí y los míos. Han sido infinitas las muestras de cariño sinceras que estoy recibiendo y estoy sin palabras ante ello, así que solo me sale decir gracias de corazón«.