La Cofradía de la Virgen de Luna de Pozoblanco decidió en el día de ayer, tras mantener una reunión telemática y tras consultar con las diferentes autoridades, suspender los actos de despedida de la patrona de la localidad. La llevada de la Virgen de Luna tendría lugar el 31 de mayo, aunque los días de antes también se llevan a cabo actos que han sido igualmente cancelados. 

En un comunicado, la Cofradía ha explicado que será en próximas fechas cuando se decida cómo se procederá al traslado de la Virgen de Luna al Santuario de la Jara ya que las circunstancias «excepcionales» originadas por la pandemia del Covid-19 obliga a una constante revisión de la normativa y acciones permitidas. Lo que está claro es que este año no habrá romería de llevada y habrá que adaptarse a las actuales circunstancias. 

Del mismo modo, la Cofradía ha anunciado que quedan cancelados los traslados entre parroquias, las ofrendas florales, la colación de la placa a la calle mejor engalanada y todos los rituales que viene realizando la cofradía desde tiempos ancestrales. 

A pesar de que las restricciones por el coronavirus eliminarán momentos que los pozoalbenses esperan cada año, la Cofradía destaca que «a buen seguro que de una u otra manera despediremos a nuestra patrona como se merece, aunque en esta ocasión lo tengamos que hacer renunciando a algunas de nuestras tradiciones».