La delegada de Igualdad de la Diputación de Córdoba, Alba Doblas, junto a la directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas, ha presentado un programa piloto de educación sexual integral que llegará a ocho centros educativos de la provincia, una iniciativa del organismo autónomo adscrito al Ministerio de Igualdad y en la que ha colaborado la institución provincial. Los talleres se desarrollarán durante los meses de noviembre y diciembre en ocho centros educativos de la provincia, tres de ellos en Los Pedroches: el CEIP Nuestra Señora de Loreto, de Dos Torres; el CEIP Virgen de las Cruces, en El Guijo; y el CEIP María Moreno, de Villanueva de Córdoba. 

Tal y como se explicó en rueda de prensa, «los talleres constituyen un proyecto piloto sobre el que extraer y mostrar buenas prácticas de cómo aterriza la educación sexual en el aula, con el objetivo de poder trasladar una propuesta concreta con metodología adecuada a las edades y madurez del alumnado y con un enfoque interseccional a aquellos centros y comunidades autónomas que quieren llevarlo a la práctica y no saben cómo».

Doblas agradeció la iniciativa del Instituto de las Mujeres y la gran acogida de los centros educativos participantes, al tiempo que subrayó la importancia de incorporar formación en salud sexual y reproductiva en el sistema educativo desde edades tempranas, algo que «no solo es un derecho de los niños y niñas, sino además la única forma de trabajar por una sociedad igualitaria, sana y libre de violencias». «No podemos permitirnos que una visión distorsionada y nociva de la sexualidad pueda servir de referencia para experiencias posteriores, por lo que debemos integrar la educación sexual en los espacios de aprendizaje y socialización, como las escuelas», señaló Doblas.

Por su parte, la directora del Instituto de las Mujeres, Antonia Morillas, señaló que «la educación sexual integral que propone el Instituto de las Mujeres, en clave de derechos, es una educación sexual integral clara en todas las etapas educativas y desde edades tempranas, sana, igualitaria y diversa». Con ello, prosiguió, se busca que «nos lleve a hablar de los muchos temas que componen la sexualidad humana, que no es sinónimo de sexo: la afectividad, la reproducción, el cuidado, la identidad sexual, la orientación del deseo, la identidad de género, el cuerpo, las relaciones y las violencias, entre otros».

Temáticas a tratar

Respecto a los talleres, en los cursos de Educación Infantil se abordarán temas como ‘¿De dónde venimos?, embarazo, parto y lactancia’, a través de cuentos pedagógicos sobre las distintas fases de la maternidad, sin dejar de lado los distintos modelos de familia. En el ciclo inicial de 1º y 2º de Primaria, mediante una dinámica participativa, el alumnado identificará las distintas partes de su cuerpo y trabajará valores como el respeto a la diferencia, la libertad y la capacidad de poner límites para prevenir situaciones de abuso. En el ciclo medio de Primaria (3º y 4º) se realizarán sesiones en torno al significado que tienen para ellas y ellos conceptos como el amor y la sexualidad y para la promoción de relaciones basadas en los buenos tratos, y en el ciclo superior (5º y 6º de Primaria) aprenderán a conocer y asumir los cambios físicos y psicológicos de la pubertad, con el fin de mejorar la autoestima.

Durante su intervención, Morillas señaló que «no hacer educación sexual reglada también es hacerla, trasmitiendo que es un tema tabú, permitiendo que el alumnado se eduque en los modelos que trasmite la pornografía, y no en el cuidado y el respeto, en la sexualidad pasiva de las mujeres, y activa de los hombres, trasmitiendo que el hombre es sujeto en su vivencia de la sexualidad y la mujer es objeto».

La directora del Instituto de las Mujeres aludió a datos del ‘Informe de (Des)información sexual: Pornografía y Adolescencia’, de Save The Children, que señala que «el 53,8 por ciento de las personas encuestadas ha accedido por primera vez a la pornografía antes de los 13 años y el 52 por ciento de quienes ven pornografía frecuentemente confirma que esto ha influido mucho o bastante en sus relaciones sexuales», por lo que «podemos inferir que el deseo sexual de la población adolescente se construye, en gran medida, sobre el consumo de pornografía».

Además, según los datos públicos de vigilancia epidemiológica (Centro Nacional de Epidemiología), «las infecciones de transmisión sexual (ITS) han aumentado en los últimos años, especialmente entre las personas jóvenes». Por ejemplo, la tasa de incidencia de la gonococia (más conocida como gonorrea) se duplicó entre 2016 y 2019, entre de las personas de 20 a 24 años.