La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo (FeSMC) de UGT Córdoba, sindicato mayoritario en el sector de la limpieza, ha alcanzado este lunes un acuerdo con las patronales Aspel y Alimcor para «desbloquear la negociación del convenio colectivo de la provincia de Córdoba tras más de año y medio de conversaciones», en este caso mediante «un documento que tiene un carácter transitorio, hasta final del año 2022, y que contiene un pago único correspondiente al 1,5 por ciento del salario anual».

A este respecto y en una nota, el secretario general de la FeSMC de UGT Córdoba, Juan Martínez, ha explicado que «no se daban las condiciones para llegar a un convenio que incluyera todas las reivindicaciones de UGT, por lo que hemos optado por un acuerdo hasta final de año que, al menos, supone una mejora salarial para este año 2022 y, por supuesto, la garantía de cobro del SMI».

No obstante, Martínez ha aclarado que «hay un compromiso de comenzar en el mes de noviembre las negociaciones del nuevo convenio, por lo que la firma de este acuerdo no supone en ningún momento la renuncia a lo que llevamos defendiendo más de año y medio con largas reuniones, movilizaciones y casi dos meses de huelga indefinida, pero la dos opciones que había sobre la mesa en estos momentos eran dejar las cosas igual que estaban o lograr una mejora para el colectivo».

A este compromiso, según ha señalado el sindicalista, se ha llegado tras ocho reuniones del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales (Sercla) de la Junta de Andalucía y después de «meses de duras conversaciones, manifestaciones y una huelga, llevada a cabo en solitario por UGT, que ha asumido en todo momento, y lo sigue haciendo, su papel de liderazgo en la defensa de los derechos de las trabajadoras y los trabajadores del sector de la limpieza de la provincia de Córdoba».

Desvinculación de CCOO

Por su parte, CCOO se ha desvinculado de este acuerdo. El secretario General del Sindicato del Hábitat de CCOO de Córdoba, Antonio Salazar, lamenta que «después de casi dos años de negociación lo más a lo que se ha llegado es a un acuerdo sin ninguna mejora para el 2021, que se da por perdido, un plus que no se consolida para 2022 y a un acuerdo de iniciar la negociación del nuevo convenio a partir de noviembre».

Salazar explica que para CCOO «el acuerdo no alcanza los requisitos mínimos en lo que a retribuciones se refiere, ya que se limita a aplicar el SMI, y con él se pierde la oportunidad de establecer una mínima subida que permitiera iniciar la negociación del próximo convenio desde una mejor situación». En este sentido, el responsable sindical apunta que «el plus del 1,5 por ciento contemplado para este 2022 solo supone 176 euros para aquellas personas que estén contratadas a jornada completa, que no son la mayoría. Además, esta subida no es consolidable, es decir, solo se cobrará mientras esté vigente el convenio, es decir, este año».

«No hay ninguna compensación por el 2021, lo dan por perdido, cuando en otras provincias se ha acordado una compensación», remarca el secretario General del Sindicato del Hábitat quien indica que «esperábamos una mayor altura de miras pero al final habrá que decirle a las trabajadoras que lo único que van a tener es el SMI, que por ley ya tenían».