La Asociación Ventana Abierta ha vuelto a convocar a la ciudadanía el 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, a una concentración por la igualdad que se ha desarrollado el bulevar de la Avenida Villanueva de Córdoba. «Es una  jornada que nos debe llevar a una reflexión crítica, para poder detectar y afrontar los nuevos retos que se plantean en la agenda de la igualdad, en un mundo globalizado y neoliberal que oprime y marca la vida de las mujeres de todo el mundo», ha empezado un manifiesto que también ha defendido la necesidad de un día «para alzar la voz». 

Alzarla para recordar que «todavía queda un largo camino para que la mujer alcance la igualdad real». «Un indicador de que las mujeres no hemos alcanzado la ciudadanía plena es que los derechos de las mujeres están permanentemente cuestionados y en polémica, y lo que es peor, en muchos casos, retrocediendo», han expuesto. Luego, se ha denunciado que las vidas de las mujeres «siguen estando marcada por las violencias machistas, por el terrorismo machista y por la violencia sexual». 

«También estamos aquí para denunciar que el cuerpo de las mujeres no puede convertirse en un simple bien de intercambio comercial. Por ello, mostramos nuestro más absoluto rechazo a la utilización de los vientres de las mujeres con fines de gestación para otros, es decir la paternidad subrogada. Desde la perspectiva de los Derechos Humanos no se pueden violar los derechos que asisten a mujeres y menores, y esto nos lleva a rechazar la idea de que las mujeres seamos usadas como contenedores y nuestras capacidades reproductivas sean compradas. El derecho a la integridad del cuerpo no puede quedar sujeto a ningún tipo de contrato.

La prostitución es una evidencia más de las desigualdades entre hombres y mujeres, basada en relaciones de poder, dominación y explotación. El cuerpo de la mujer es cosificado y tratado como un objeto de intercambio mercantil; en definitiva, es una forma de esclavitud, y por tanto, una grave vulneración de los derechos humanos contra la que tenemos la obligación de luchar«, se ha escuchado. 

Desde Ventana Abierta se ha apostado por la corresponsabilidad para la consecución de esa igualdad real entre mujeres y hombres ya que «mientras las responsabilidades de trabajo y de cuidado de las personas dependientes –mayores, menores- continúe en manos de las mujeres mayoritariamente, no será posible que dediquen el tiempo suficiente a su formación y a su promoción profesional. Continuarán siendo las que, llegado el caso, reduzcan su jornada laboral o abandonen su puesto de trabajo si la situación lo requiere». 

«Con la conmemoración del 8 de Marzo, recuperamos nuestra memoria histórica. Nos  reconocemos como sujeto político y de pleno derecho, siendo una parte importante para  el desarrollo de nuestros pueblos. Al mismo tiempo, recordamos con nuestro más profundo reconocimiento y agradecimiento a las mujeres que, durante siglos, lucharon  por hacer una sociedad más justa, libre e igualitaria», han finalizado. 

Manifiesto institucional

Por otra parte, esta misma mañana era el Ayuntamiento pozoalbense el que aprobaba por unanimidad adherirse al manifiesto aprobado por las ocho diputaciones andaluzas. El manifiesto indicaba que “el Consistorio sigue haciendo frente común en el camino hacia la igualdad de las mujeres y como cada año aunamos esfuerzos para ir avanzando en este sentido. Buscamos los nexos de unión en lugar de las diferencias y creemos en la fuerza de la sororidad femenina. A lo largo de los más de 20 años que venimos trabajando de la mano para la conmemoración de este día nos hemos centrado en la consecución de la igualdad social y laboral, la eliminación de la discriminación por razón de sexo y la violencia de género, promoviendo el empoderamiento y la plena participación de las mujeres en todos los ámbitos”.

“Mientras se oyen voces diciendo que la desigualdad entre mujeres y hombres es una situación inventada y que las mujeres son iguales a los hombres, nos encontramos con un repunte del machismo entre la juventud. Esto se manifiesta a través del aumento de situaciones que creíamos superadas: la violencia sexual, la mercantilización del cuerpo de las mujeres, la tolerancia con la violencia verbal hacia las mujeres, la permisividad hacia el consumo precoz de pornografía, entre otras prácticas indeseables que se van afianzando e instalando entre la población más joven. La diferencia con respecto a épocas anteriores está en que en la era digital las violencias y discriminaciones se ejercen además desde las redes sociales y con nuevos apoyos tecnológicos, que siguen perpetuando las desigualdades”, leyó la concejala de Igualdad, Marisa Sánchez.

Finalmente, el compromiso se indica en que “no pararemos. De hablar alto y claro para reclamar sin miedo los derechos de las mujeres. De defender el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo y su salud sexual y reproductiva. De reivindicar una educación sin estereotipos. Hasta eliminar las brechas de género para el acceso a los recursos. Hasta conseguir erradicar todo tipo de violencia contra las mujeres. Hasta garantizar las mismas condiciones laborales a mujeres y hombres, eliminando la brecha salarial y la segregación horizontal y vertical. Hasta lograr un reparto equitativo de los tiempos, fomentando la corresponsabilidad en los cuidados. Hasta superar la brecha digital de género. Hasta conseguir una sociedad en igualdad real. Incansables. No pararemos».