No se caracteriza Pozoblanco por ser una localidad donde abunden los museos donde bucear en sus personajes, en su historia y en sus señas de identidad. Más bien todo lo contrario. Apenas un apartado dedicado en la Casa de la Viga al barítono Marcos Redondo y el viejo anhelo de haber convertido al edificio de ‘La Salchi’ en ese guardián de los secretos de la historia del municipio acaparan el capítulo museístico de la localidad. Es decir, uno hecho realidad pero sin encontrar la correcta explotación y, el otro, en el imaginario colectivo de algunos. 

Aunque no llegará desde lo público, esa nula apuesta podría variar con el proyecto en el que está trabajando la cooperativa Olivarera Los Pedroches y que estaría encaminado a recuperar parte de la historia del olivar. Así, uno de los próximos proyectos de esta cooperativa es la puesta en marcha de la antigua almazara de capachos para la creación de un museo que pueda ser disfrutado por toda la comarca y aquellos que quieran acercarse a parte del olivar, según precisó a este periódico el presidente de Olipe, Bartolomé Carrillo Moreno.

“Es uno de los pocos patrimonios del olivar que nos queda con posibilidad de recuperar”, explicó Carrillo, aludiendo a que las antiguas molinas de sierra se encuentran en ruinas y falta la maquinaría. Aunque no son posibles de recuperar, la historia de las molinas quedó reflejada en un libro editado por el Ayuntamiento de la localidad y, precisamente, la cooperativa pozoalbense e incluso hay una prueba ciclista que lleva este nombre. 

El proyecto no es fácil ya que la Olivarera necesitaría ayudas para recuperar un edificio histórico que data de la década de los 60 del siglo pasadO y que “merece la mejor de las consideraciones por la importancia que el olivar tenía, tiene y tendrá en nuestro pueblo”, asegura el presidente.

El objetivo de la cooperativa sería hacer un proyecto trasversal que no sólo recupere parte del olivar, con ese museo de interpretación, sino aportar a ese museo otras características que permitan a sus visitantes una experiencia única alrededor del olivar y los productos generados en Los Pedroches. Catas de aceite o actividades de otra índole se pondrían en marcha en ese futuro espacio que terminaría en el espacio de una tienda que está ganando peso desde su inauguración. Ese futuro espacio ya se ha convertido en uno de los anhelos de la entidad.