Pasear por nuestros municipios es algo que hacemos a diario, aunque una acción tan cotidiana puede provocar que se pierdan aspectos fundamentales para hacer de nuestras localidades espacios más habitables, más óptimos para la convivencia. En este contexto y al amparo del Día Mundial del Medio Ambiente, la Asociación de Mujeres Ventana Abierta organizó en el día de ayer una ruta en la que ese paseo transcurrió por calles de Pozoblanco, pero con una mirada que invitaba a dejar a un lado la cotidianidad que dan los espacios conocidos y abogaba por el análisis en clave feminista y ecologista. Una veintena de personas se unieron a este mapeo por Pozoblanco, dirigido por Cristina Contreras Jiménez de Ecologistas en Acción de Córdoba, que arrancó en el Ciento y finalizó en el Parque Aurelio Teno. 

La primera de las claves de la ruta fue el observar los espacios por los que la ciudadanía transita con una relativa periodicidad, pero analizando aspectos determinados como el patrimonio humano, las redes de apoyo y cuidado, los recursos físicos, los recursos económicos o los recursos culturales. Ambas miradas, que no son excluyentes sino todo lo contrario, plantearon cuestiones como la seguridad de las calles para las mujeres, cómo se enfoca la publicidad que hay en las calles, la existencia de recursos públicos o la presencia de la mujer a través de los nombres de calles y plazas. También hubo espacio para el análisis de la iluminación desde un punto de vista sostenible, la existencia de tiendas de cercanía con productos locales, los espacios para pasear o los lugares específicos para diferentes grupos de edad, incluso para la integración intergeneracional. 

Tras la ruta, que transcurrió desde el Ciento hasta el Parque Aurelio Teno pasando por la calle Huelva, el Paseo Marcos Redondo y La Salchi, se hizo una puesta en común donde se abordaron tanto los aspectos positivos como los negativos detectados durante la ruta. Fue ahí donde Cristina Contreras destacó la interconexión de ambas miradas, que podrían coincidir con otras, poniendo varios ejemplos como la apuesta por una iluminación eficiente que también permita que las mujeres paseen seguras por las calles de su localidad. Contreras destacó que el mapeo, que tendría una segunda parte de propuesta de soluciones, también permite percibir estas cuestiones en días posteriores una vez que se analizan los elementos que nos rodean desde otras perspectivas. 

La actividad proseguirá con la recogida de los datos de esa puesta en común que serán, posteriormente, facilitados a quienes realizaron una ruta o mapeo que nace con el objetivo de detectar esos espacios urbanos que tienen a deshumanizar y que generan más insostenibilidad. Una puesta en común donde se puso en evidencia la falta de arbolado, de iluminación en algunos puntos del municipio o la escasez de calles con nombres de mujeres, pero que también abordó cuestiones positivas como los parques existentes en muchas zonas o la presencia del comercio de cercanía.