El martes 26 de abril, último martes del mes, es día de pleno en el Ayuntamiento de Pozoblanco y llega con una novedad principal, la recuperación de las sesiones presenciales. Los diferentes concejales volverán al salón de plenos después de que se volvieran a suspender por la subida de casos de Covid-19. Ahora, con una realidad muy diferente y sin restricciones a nivel sanitario, los plenos telemáticos se quedan atrás y el salón de plenos volverá a su actividad mensual con normalidad. 

Esa es la principal novedad porque a nivel de contenido la sesión tomará el camino de los últimos plenos, es decir, con meros trámites que no requerirán de debate alguno. Así, la sesión comenzará con la aprobación de las actas de plenos anteriores y se dará cuenta de las resoluciones de alcaldía comprendidas entre el 21 de marzo y el 17 de abril. Posteriormente, se dará cuenta de la información de la ejecución de los presupuestos y del movimiento de tesorería y se dará a paso a debatir las mociones de urgencia, si las hubiera. 

De momento, y según ha podido saber este periódico, ningún grupo municipal ha presentado mociones aunque tampoco es nada nuevo que se presenten en las horas previas a la celebración del pleno, por lo que habrá que esperar a ver qué ocurre mañana martes a partir de las nueve de la noche. Con este planteamiento, la parte más interesante del pleno volverá a concentrarse en el apartado de ruegos y preguntas. 

Así las cosas, el Ayuntamiento de Pozoblanco tampoco debatirá los presupuestos municipales en el mes de abril. A este respecto, la elaboración de los mismos sigue su curso aunque en el departamento de intervención hay novedades ya que la interventora ha solicitado su renuncia a la plaza que ostentaba desde el verano de 2021. Una renuncia que se habría producido la semana pasada y que vuelve a dejar al Consistorio sin esa figura.