El salón de actos del IES Los Pedroches de Pozoblanco acogió ayer la asamblea de constitución de la plataforma ‘Unidos por el agua’, que pretende ser una herramienta de lucha y reivindicación para que se solucione el problema del agua en las comarcas de Los Pedroches y el Guadiato. Durante la asamblea se eligieron los cargos que conformarán la junta directiva, que estará encabezada por Miguel Aparicio como presidente y Daría Romero como vicepresidenta. Juan Pedro Dueñas será el secretario; Carlos Javier Bernal actuará de tesorero; mientras que Francisco Casero, Francisco Javier Arellano y Elena Vargas actuarán como vocales. 

Miguel Aparicio, que es técnico de Medio Ambiente, fue dirigente de la plataforma que evitó la implantación de un cementerio nuclear en Los Pedroches, mientras que Daría Romero es la presidenta de la plataforma ‘Que pare el tren en los Pedroches’ y del Centro de Iniciativas Turísticas y Empresariales de Los Pedroches.

En la reunión se hizo hincapié en que el objetivo de la plataforma pasa por dar visibilidad a la unión ciudadana de las dos comarcas para propiciar que desde las administraciones se apueste por resolver los problemas, el principal de ellos, el del agua. Además, se apostó por exigir soluciones permanentes y planificadas que dejen a un lado las improvisaciones «acometidas hasta la fecha» y que no han servido para resolver la problemática. Miembros del colectivo ya han mantenido algunas reuniones con representantes políticos comarcales, como los alcaldes de Pozoblanco y Villanueva de Córdoba, y a partir de ahora se marcarán una hoja de ruta que irán anunciando ya que harán partícipe a la ciudadanía. 

Primeras palabras de Miguel Aparicio como presidente

Ya como presidente Miguel Aparicio pidió a todos los socios dejar sus colores políticos  a un lado y abogó por trabajar todos juntos «por un bien tan necesario para la vida como es el agua potable». «Ahora es el momento de que Los Pedroches y el Guadiato trabajen juntos para asegurarnos el futuro. No podemos olvidar que los ganaderos llevan mucho tiempo sufriendo una situación catastrófica y el motor de nuestra tierra no puede parar porque si no, nos paramos todos», indicó. 

Aparicio se lamentó de que «a la zona norte nunca le han puesto las cosas fáciles, desgraciadamente hemos tenido que luchar por las cosas más básicas y necesarias, pero hemos conseguido muchísimo porque somos unos grandes luchadores, por eso a día de hoy tenemos hospital, una parada de tren y no hemos tenido que padecer las consecuencias medioambientales de un cementerio nuclear entre otras cosas».

La escasez de agua, que tuvo su representación más gráfica cuando el embalse de Sierra Boyera se secó, lleva afectando a ambas comarcas desde hace varios meses, aunque fue en el mes de abril cuando la situación se elevó con la prohibición de beber agua del grifo o usarla para cocinar. Desde entonces, una población de más de 80.000 personas tiene que acudir a los puntos de suministro en cisternas para tener agua potable sin necesidad de comprarla.