La organización de Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha vuelto a recordar a las industrias lácteas, mediante una carta, la necesidad de que los ganaderos españoles reciban un precio justo por su leche. Según esta organización, los últimos datos vienen a confirmar que España está a la cola de Europa en cuanto a precios en origen, con pérdidas que rondan los 25 millones de euros al mes para los productores. Una situación que lleva a la organización a afirmar que «sin precios justos los esfuerzos de la cadena láctea quedarán en nada porque los ganaderos tendremos que cerrar».

UPA establece comparativas con otros países destacando que los ganaderos lácteos franceses reciben hoy 5,42 euros más que los españoles por cada 100 kg. de leche y si se aplica la media de la Unión Europea la diferencia es de 4,45 euros/100 kg. «Unos datos que se resumen en los más de 25 millones de euros mensuales que pierden los productores de nuestro país respecto a los europeos», explican. “Es una evidencia”, han explicado desde UPA, “que si el precio de la leche en origen no sube nos vemos abocados a la desaparición y al cierre”, como de hecho ya está ocurriendo en España, donde cierran de media tres explotaciones lácteas al día, según datos del Ministerio de Agricultura.

En la misiva remitida al presidente de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) se hace hincapié en que la industria «tiene que convencerse de que los precios no se pueden fijar de forma arbitraria e impositiva porque acabarán destruyendo al sector productor y este hecho acabará volviéndose contra ustedes mismos». Del mismo modo se señala como el nuevo ciclo, con más bienestar animal, más seguridad alimentaria, más y mejor alimentación y más y mejor calidad de la leche, lleva a mayores costes de producción sin que los beneficios sean compartidos.

«Mientras el sector productor español ha invertido en el último decenio más de 3.000 millones de euros en la modernización de sus granjas, con la esperanza de obtener una respuesta proporcional a dicho esfuerzo e inversión por parte de la industria, no vemos por su parte ni esfuerzo en modernización ni en el pago de un precio acorde con el de Europa. España tiene en este momento el desgraciado privilegio de ser el país de la Unión Europea donde menos se paga por la leche, si exceptuamos Letonia, Lituania, Hungría, Rumanía, Bulgaria y Eslovenia», alegan desde UPA.

Por último, se insta a recuperar una situación de normalidad y estabilidad en el sector lácteo español que pasa porque los precios que cobran los ganaderos se equiparen al de los productores europeos, ya que «no existen causas justificadas para que esto no pueda ser así».