Emilio Fajardo ya entrena al Pozoblanco, el técnico ha dirigido en la tarde de hoy jueves su primera sesión preparatoria con las miras puestas en La Palma, el próximo compromiso liguero de los blanquillos. Una sesión donde el preparador ha tenido la oportunidad de conocer al equipo y donde ha dejado pinceladas de sus señas de identidad como técnico. Una de ellas, inculcar un espíritu competitivo y ganador que se dejó notar en algunos ejercicios. El ex del Algeciras llega con Fran del Villar como segundo entrenador y mantiene el resto del cuerpo técnico. 

Después de este primer entrenamiento llegó la presentación oficial donde Fajardo recalcó que «vengo con toda la ilusión del mundo, con una ilusión enorme de que salgan las cosas bien porque estamos en una entidad con una historia muy importante y a la que era fácil decirle que sí».»Conozco al Pozoblanco perfectamente, ya de chaval me estaba enfrentando a este equipo, sé lo que quiere la gente, lo que quiere el club y lo que ha significado en Tercera División. Siempre ha sido un campo difícil para puntuar y eso es lo que me he seguido encontrando a nivel de entidad», declaró. 

Así las cosas y con esta valoración de su nuevo club, el entrenador explicó que su contratación se fraguó de manera «muy rápida» ya que «cuando me puse a hablar de fútbol con el director deportivo tuvimos las cosas muy claras». Después, a esa charla bilateral entre el técnico y Luisma Luna se unió el presidente, Patricio Moreno, manteniéndose la misma sintonía lo que permitió el cierre del acuerdo. 

Tampoco titubeó al explicar las señas de identidad que quiere ver en su equipo y que pasan por «ser dominadores, ser dueños del partido, pero siempre competiendo». «Vamos a ser un equipo que no va a esperar a que pasen cosas, vamos a hacer que ocurran», apuntó. Fajardo agradeció la disposición de sus futbolistas, el recibimiento dado y «las ganas que le han puesto, el ímpetu por hacer las cosas y hacerlas bien». 

El equipo volverá a ejercitarse mañana viernes para preparar el choque ante La Palma, un rival al que ya ha analizado y estudiado Fajardo, que quiso quitar importancia al hecho de no haber ganado en los dos partidos disputados restándole presión a los suyos.