Después de la jornada de descanso en toda la competición, el Pozoblanco vuelve a la carga en un día atípico para los de Antonio Jesús Cobos ya que la visita del Ceuta B obliga a poner el partido en la jornada del sábado (16:30 horas). La semana de descanso ha estado enfocada, según explicó el técnico en las horas previas al partido, en analizar e intentar establecer mecanismos para frenar la cantidad de expulsiones que lleva el equipo y que, para Cobos, son determinantes. Además, el técnico alegó que el parón sirve para “mejorar la enfermería” y que vuelva a estar disponible el mayor número de jugadores posible.

Respecto a las expulsiones, el técnico del Pozoblanco explicó que “hemos estudiado cómo han surgido, por qué han sucedido, qué ha pasado antes y después de los partidos en los que hemos tenido expulsiones, nos ha venido bien esta semana para eso porque normalmente con la competición el tiempo es escaso”. Muy incisivo en este aspecto, Cobos recurrió a los números y es que los partidos en los que el Pozoblanco se ha quedado con un hombre menos coinciden, en su mayoría, con los choques en los que no se ha sumado ningún punto. 

En el otro capítulo importante para una semana sin partido, el de las recuperaciones, el equipo sumará a Agus, que podrá ser convocado por primera en la temporada después de ser operado, así como la de Fran Gómez una vez cumplidos sus dos partidos de sanción. En el lado contrario están Carlos Moreno y Lara, que serán baja por lesión y Leo, que lo será por sanción.

El rival

Antonio Jesús Cobos también analizó el partido indicando sobre su rival que “es un filial atípico, más parecido a un filial que el Ceuta B del año pasado porque ha incorporado a jugadores sub 23”. El técnico alabó al equipo ceutí reconociendo “la calidad” de sus incorporaciones por lo que ha conseguido “un equipo de un nivel competitivo que es espectacular, que entiende el juego perfectamente y que maneja muchos registros. No es casualidad que se encuentre en la zona noble de la tabla y mirando hacia arriba”.