El Ayuntamiento de Pozoblanco celebró su sesión plenaria correspondiente al mes de septiembre ayer martes día 16 acordando, como punto más relevante, una modificación de crédito con cargo a los remanentes de tesorería por importante de 1.285.000 euros. Las partidas de esa modificación de crédito se distribuyen de la siguiente manera: 500.000 euros para el acondicionamiento de la zona infantil ajardinada de la piscina municipal; 200.000 euros para festejos populares; 190.000 euros para multas y sanciones; 160.000 euros para pagar la indemnización impuesta vía sentencia judicial a la empresa Monsecor SL; 75.000 euros para combustible para la piscina; 70.000 euros para estudios y trabajos técnicos relacionados con el polígono industrial Dehesa Boyal II; 50.000 euros para festejos taurinos; 30.000 euros para actividades de turismo y promoción; 7.000 euros de subvención para la cofradía de La Caridad; y 3.000 euros de subvención para el colegio salesiano.
Aunque desde el equipo de gobierno se pidió previamente que la oposición «no bloquease» esta modificación de crédito, obviando su mayoría absoluta y que el apoyo o no de los grupos de la oposición no cambian nada, lo cierto es que ni PSOE, ni IU ni Gerardo Arévalo apoyaron el planteamiento del equipo de gobierno (PP). Los argumentos esgrimidos fueron los mismos que en otras ocasiones ante expedientes similares: utilización de los remanentes de tesorería; falta de información previa sobre el expediente; y el hecho de que se mezclen partidas tan dispares en un mismo expediente.
Hubo más acuerdo en el apartado de mociones ya que todas fueron aprobadas por unanimidad: una de apoyo al pueblo palestino presentada por el PSOE con enmiendas de IU que llevaron a presentarla de manera conjunta; otra en defensa del sector ganadero ante la crisis de la lengua azul presentada por el PP; otra de los socialistas instando a la Junta de Andalucía a una nueva convocatoria de ayudas para la lucha contra la seca de la dehesa; y, por último, una de urgencia también del PSOE ante la situación que se está viviendo ante la decisión del SAS de no prorrogar el servicio de taxi rural para pacientes de hemodiálisis.
El apartado de ruegos y preguntas comenzó pasadas las doce de la noche y dejó, como viene siendo habitual, alguna disputa entre concejales. Esta vez los protagonistas fueron el concejal de Deportes, Agustín Cantero, y el portavoz de IU, Emmanuel Vioque. Este último pidió una cuestión de orden cuando hablaba el primero lo que llevó a Cantero a decir «tienes muy poca vergüenza y muy poca educación». Tampoco gustó a la portavoz del PP, Anastasia Calero, que la plataforma en Defensa de las Personas Mayores volviera a sacar las pancartas pidiendo la construcción de la residencia pública durante sus intervenciones.
No hay comentarios