La parte central del bulevar de la Avenida Villanueva de Córdoba ha sido el epicentro de la concentración convocada por la plataforma Los Pedroches por la Sanidad Pública que ha conseguido congregar a más de un millar de personas. Era la primera iniciativa donde el colectivo quería sacar pulmón y la ciudadanía ha respondido ante las reivindicaciones expuestas por una plataforma que se sustenta del tejido asociativo relacionado con el ámbito de la salud. 

Precisamente ese ha sido el punto inicial de la concentración celebrada hoy jueves, dar a conocer a la propia plataforma y abrir las puertas a la ciudadanía que quiera involucrarse. Después, se ha leído un manifiesto donde se han expuesto los motivos de la movilización que han argumentado en la demora de hasta quince días para conseguir una cita con el médico de familia; el colapso de urgencias porque la atención primaria no puede absorber la demanda; la falta de especialistas en áreas críticas; el déficit de médicos en atención primaria; las largas listas de espera; los retrasos en el acceso a tratamientos, por ejemplo, de fisioterapia; o las derivaciones a la sanidad privada. 

La plataforma defiende que «la crisis no es casualidad: responde a una estrategia de desprestigio y desmantelamiento de la sanidad pública, favoreciendo el negocio de la sanidad privada». «Se nos dice que no hay médicos, pero la realidad es que no se ofrecen condiciones dignas para que los profesionales sanitarios permanezcan en el sistema público, ni se dota de los recursos y la financiación suficiente para garantizar una sanidad pública eficaz y accesible para todos», se ha argumentado. 

Respecto a las exigencias realizadas por la plataforma se ha expuesto la necesidad de ampliar los recursos y los medios humanos para reforzar la atención primaria y hospitalaria, así como la cobertura de todas las especialidades médicas y de salud mental. Por otro lado, se han reivindicado condiciones laborales «dignas» y una reducción «drástica de las listas de espera». Además, se ha alzado la voz contra la centralización de los servicios en las grandes ciudades y la «privatización encubierta». 

«La sanidad pública no es un negocio, es una inversión y su deterioro nos afecta a todos. Sin sanidad pública no hay igualdad. No permitamos que nos arrebaten lo que es nuestro», han sido las últimas palabras que se han escuchado además de advertir que este tipo de concentraciones se repetirán si la situación no mejora.