El Club Balonmano Pozoblanco afronta desde este sábado el tramo final de la temporada abordando los cuatro partidos que le restan para concluir la campaña 2012/2013. Desde el inicio, y dada la situación económica, y por tanto deportiva, estaba claro que en el horizonte tan solo había un objetivo, el de no perder la categoría. Con ocho puntos en juego, el conjunto blanquillo necesita tan solo dos para rubricar su permanencia sin depender de terceros. Una empresa que a priori no resulta excesivamente complicada, pero que si se tiene en cuenta y analiza la trayectoria del equipo ésta invita a tirar de prudencia.
El equipo dirigido por Miguel Ángel Moriana no ha sumado un solo punto lejos del Juan Sepúlveda, algo que pone muy difícil conseguir la permanencia en sus enfrentamientos ante el Amenabar Zke y el Ángel Ximénex de Puente Genil, máxime cuando ambos equipos estarán inmersos también en la lucha por la permanencia y por el ascenso, respectivamente.
De esta forma, y para solventar el trámite lo antes posible, el Club Balonmano Pozoblanco intentará sumar esos dos puntos con una victoria el sábado frente al Torrelavega, un conjunto que no se juega nada y que puede ser la gran oportunidad de los vallesanos. Además, Moriana podrá contar con todos sus efectivos tras recuperar a Julián Portero, Alberto y a su portero titular, Federico Sinchich. El que finalmente no estará será Gonzalo Cervera, ya que a pesar de que si fichaje fue anunciado, un problema con la tramitación de la ficha impedirá al jugador procedente del Algeciras disputar estos cuatro partidos con el que iba a ser su nuevo equipo. Se trata de otro caso extraño en el seno de la entidad blanquilla y un contratiempo para su entrenador, que ya había probado a Cervera en los entrenamientos que el equipo ha realizado durante la Semana Santa.
Rivales complicados
Siguiendo con lo que le resta de calendario al Balonmano Pozoblanco, tras el Torrelavega, le toca realizar un nuevo viaje al norte, concretamente a Zaraut para medirse al Amenabar Zke. El cuadro vasco se encuentra situado por debajo de los pozoalbenses, a un solo punto y en su misma lucha. El devenir de los partidos ha venido a demostrar la flaqueza de los de Moriana como visitantes, por lo que la empresa se tilda de complicada.
Las dos últimas jornadas no restan un ápice de dureza, ya que en la penúltima será el segundo clasificado, el Juanfersa Gijón, el que visite la localidad vallesana, mientras que en la última se afrontará el viaje a Puente Genil. Tanto el Ángel Ximénez como el cuadro asturiano estarán inmersos en la lucha por el ascenso directo, por lo que conseguir sumar será aún más difícil.
La primera cita para certificar la permanencia se disputará este sábado a partir de las 18 horas en el Juan Sepúlveda de Pozoblanco.
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