Trabajadores de Grapesa se reunieron en el día de ayer con el parlamentario andaluz de Podemos, David Moscoso, y con el presidente de la Federación Andaluza de Cooperativas de Economía Social (FAECTA), Francisco Molina, para asesorarse en la línea ya anunciada de evitar el cierre de la empresa a través de la creación de una cooperativa. En esta línea, el representante de los trabajadores, Miguel Cobos, apuntó tras la reunión que «estamos en un proceso de más implicación por nuestra parte, intentando movilizarnos para hacer algo de presión para que la empresa no se lleve más material y paralizar todo el proceso».

Cobos explicó que «se sigue sacando material y están sacando productos y nuestra intención es que esto no ocurra» porque la idea sigue siendo la de «crear una cooperativa para lo que nos estamos asesorando». Un asesoramiento que recibieron por parte de FAECTA cuyo presidente apuntó que «se está intentado vaciar la empresa para deslocalizarla» por lo que informó a los trabajadores que el primer paso a dar es trasladarse al Juzgado de lo Mercantil para «hacer valer sus derechos y hagan valer su intención de quedarse con la gestión de la empresa como acreedor preferente que son».

Molina defendió e informó a los trabajadores para «no llegar tarde», algo que suele ocurrir ante la falta de información y la confianza que se tiene en las empresas. Del mismo modo, Molina apuntó que, a su juicio, no es necesario que los actuales propietarios de la empresa aprueben la configuración de esta cooperativa puesto que «si la empresa está en concurso de acreedores tiene unos administradores judiciales, por lo tanto se presentarán varios planes de viabilidad y si la gerencia actual no lo tiene habrá que escuchar otros y ver si son posibles».

Por su parte, David Moscoso reiteró el apoyo de su formación a los trabajadores ya que «lo más importante es valorar la situación y que la empresa siga hacia delante para que se siga generando economía en Pozoblanco y en Los Pedroches para que la comarca no viva un escenario parecido al de hace treinta o cuarenta años con una emigración obligada para su población y futuro difícil». Del mismo modo afirmó que el proceso está en un momento «determinante» para evitar que «la empresa se siga desmantelando y no se enfríe la situación».