Hasta ahora la problemática del Área Sanitaria Norte de Córdoba (ASNC) se había centrado en la situación que se vive en el Hospital y habían sido profesionales de enfermería de este centro los que habían detallado la repercusión de los recortes de personal. Hoy a esas denuncias, ampliadas en el día de hoy, se han sumado cuarenta profesionales sanitarios del equipo de Atención Primaria de Pozoblanco que atiende a las localidades de Pozoblanco, Alcaracejos, Villanueva del Duque, Añora, Dos Torres, Fuente La Lancha, El Viso, Santa Eufemia, El Guijo, Torrecampo, Villaralto y Pedroche.

A través de un comunicado, los profesionales han afirmado que «nos vemos moralmente obligados a posicionarnos enfrente y en pie de una dirección-gerencia que entiende el cumplimiento del presupuesto como un fin en sí mismo y no como un medio para garantizar la adecuada asistencia a nuestra población». El texto continúa apuntando que «esta gerencia viene estableciendo una política de recortes en la gestión de personal que ha conseguido convertir lo excepcional en cotidiano, que mantiene como costumbre proporcionar asistencia en el límite de lo tolerable y lo francamente inseguro».

«Hasta ahora tan sólo en ocasiones muy puntuales se nos había solicitado el compartir la misma asistencia en un mismo día para dos consultorios locales o atender a la población de dos o tres cupos de profesionales ausentes en la localidad de Pozoblanco, sin sustituir. De un tiempo a esta parte esta situación, que supone una evidente merma en la calidad, la continuidad y la seguridad de la atención, se ha convertido en cotidiana, fundamentada en un ejercicio de distanciamiento directivo tanto de sus profesionales como de la realidad cotidiana, argumentada en el cinismo de «en otros sitios están peor», relatan los profesionales. «Nosotros no queremos estar peor, no queremos para nuestra población prestar una atención en una permanente situación de excepción, bajo mínimos de calidad y poniendo en riesgo la salud de nuestros convecinos», siguen.

El comunicado finaliza avisando que este escrito es la primera medida para manifestar un «absoluto desacuerdo» con la actual estrategia «de atender bajo mínimos de calidad y seguridad». Los profesionales quieren poner en conocimiento de la población y los representantes municipales su realidad y no dudan en afirmar que «queremos que sean conocedores de que su salud bajo estas condiciones está en riesgo y que nosotros no queremos ser conniventes con esta política que tan sólo conduce al desánimo profesional, al deterioro de la calidad asistencial en general, cuando no a posibles repercusiones graves en casos concretos, en cuanto a la salud o la vida de los ciudadanos que caerían bajo la responsabilidad de quien persiste en este modo suicida de gestionar la atención sanitaria pública a la que dedicamos nuestro esfuerzo y cariño cotidiano».