Son estas unas fechas donde aumenta considerablemente la compra de lotería con las miras puestas en el 22 de diciembre, aunque también son días propicios para otro tipo de sorteos. Hace tres años, la Cofradía del Silencio de Pozoblanco lanzaba una cesta de Navidad con más de un centenar de premios como reclamo, una iniciativa que gozó con el respaldo de la gente que buscó la suerte en «Los Reyes del Silencio» comprando las cinco mil papeletas que se pusieron a la venta. Durante semanas, la cesta de Navidad estuvo expuesta en un escaparate de la calle Real para que su atractivo fuera más tangible. 

Este año, la Cofradía ha apostado por dar continuidad a esa iniciativa bajo los mismos parámetros. «Los Reyes del Silencio» ya están en la calle, se han hecho visibles en un escaparate en la calle Mayor y para intentar alcanzarlos es necesario hacerse con algunas de las cinco mil papeletas que se han vuelto a lanzar. Los premios siguen superando el centenar y si la cantidad es un atractivo también lo es la variedad. Y es que la persona que se haga con esta especial cesta de Navidad se hará con regalos tan dispares como una sesión de fotografía, un lavado y desinfección completa del vehículo, cinco litros de aceite ecológico, una paleta de bellota 100% ibérica, un ordenador portátil, una televisión, un robot aspirador o una bicicleta de montaña. 

Esos son algunos de los ejemplos del más de centenar de premios a los que opta todo aquel que se haga con alguna de las papeletas. El ganador se conocerá el 6 de enero, ya que será el poseedor de la papeleta que coincida con las cuatro últimas cifras del primer premio de la Lotería Nacional de dicho día. Además de establecer como puntos de venta diferentes establecimientos de la localidad, es posible comprar las papeletas los sábados por la mañana en el punto donde se encuentra expuesta parte de la cesta de Navidad. El objetivo no es otro que vender las cinco mil papeletas, aunque en este caso el Covid-19 también ha influido por la pérdida de contacto y de ahí que se haya optado por la venta presencial en ese punto todos los sábados en horario matutino. 

Este tipo de sorteos, que consiguen llamar la atención por su atractivo, también se convierten en un revulsivo para colectivos como las cofradías que siguen acumulando gastos, pero que no encuentran las mismas posibilidades para hacer frente a los mismos por las restricciones ante la crisis sanitaria. Iniciativas puestas en marcha por la implicación de los propios colectivos, pero también por la colaboración de muchos patrocinadores que aportan la mayoría de premios.