La Asociación de Familiares y Enfermos Mentales del Valle de Los Pedroches (AFEMVAP) ha teñido hoy 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, las calles de Pozoblanco de verde. Lo ha hecho el único objetivo de visibilizar y eliminar estigmas alrededor de la salud mental, pero también reclamando que los poderes públicos doten de los recursos necesarios para abordar un «derecho universal». 

Durante la lectura del manifiesto, que ha tenido lugar en el Ayuntamiento de la localidad, se reclamó el principio de la salud mental como sinónimo de bienestar que lleva a una sociedad más respetuosa que ofrece confianza, comprensión en lugar de discriminación. «Tenemos las manos cansadas de esperar», se pudo escuchar en una mañana donde se contó con la participación de alumnado del IES Antonio María Calero. 

Por otro lado, se ha querido desligar la salud mental como un mero gesto y la necesidad de que haya una política de estado que afronte la realidad en torno a este problema porque «sin toma de conciencia sigue habiendo estigma y el estigma dificulta la práctica de nuestros derechos». Una política de estado que aborde campañas de sensibilización, de prevención del suicidio tanto en el ámbito escolar como universitario y en la esfera laboral. 

Una de las cuestiones más relevantes que se reivindicaron en un día como este fue el de «pasar de un gesto para ser una conducta, que la salud mental vaya ganando todos los días. Esa va a ser nuestra victoria». El día finalizó con una coreografía que contó con los usuarios de Afemvap y con el alumnado del IES Antonio María Calero.