Profesionales de la salud se han concentrado esta mañana a las puertas del Hospital Comarcal Valle de Los Pedroches para condenar las agresiones sufridas hace unos días por dos profesionales del sector y un agente de seguridad en las Urgencias del Hospital. La concentración ha durado unos diez minutos y en ella se ha condenado en silencio las agresiones sufridas el pasado 30 de noviembre.

El presentante de CC.OO en la Junta de Personal, Eduardo Almeda, ha indicado que la concentración iba encaminada a «sensibilizar a la población de que las deficiencias sanitarias no son responsabilidad de los profesionales, sino de los recortes y las deficiencias que la administración está provocando con esta nueva etapa recortando en prestaciones sanitarias y en el número de profesionales». En ese sentido, se ha pedido a la administración que «haga un esfuerzo por aumentar los recursos tantos técnicos como humanos para dar una asistencia de calidad».

En la misma línea se ha manifestado el presidente de la Junta de Personal, Francisco Tamajón, que no ha señalado estos actos como aislados porque «se están registrando cada vez más en los últimos meses». «Queremos pedir a la administración que haga ese esfuerzo pero también el de prestar un apoyo a los profesionales que sufren este tipo de agresiones, que no se limite a un asesoramiento puntual sino algo más sustancial».

Los hechos

El suceso que ha desencadenado esta concentración tuvo lugar el día  las 23.00 horas del 30 de noviembre, cuando un usuario acudió al servicio de Urgencias y mientras era atendido decidió levantarse e intentar abandonar el centro con la vía puesta. En ese momento, el celador intermedió recibiendo un golpe en la cara; el médico, que también intentó controlar la situación, recibió una patada del agresor y, por último, el vigilante de seguridad que inmediatamente se personó en la consulta, también resultó afectado. En este último caso, el agresor derramó parte del contenido de un bote de alcohol en los ojos del vigilante.

El mismo médico, antes de que se produjera la agresión y viendo el estado del usuario, había alertado a la Policía Local que, minutos después del suceso llegaron al centro hospitalario. Allí detuvieron al individuo en cuestión. Los profesionales agredidos necesitaron atención médica, aunque presentaron heridas leves en el caso del celador y del médico. En el caso del vigilante, recibió atención urgente tuvo que recibir atención urgente.