Belalcázar y su alcalde, Francisco Luis Fernández (PSOE), han sido estos días noticia por el decreto que ha remitido la Fiscalía de Córdoba al Juzgado de Instrucción de Peñarrroya-Pueblonuevo señalando indicios de prevaricación del primer edil ante la inacción por unas obras ilegales, según adelantó El Día de Córdoba. El expediente, según precisó el alcalde en declaraciones a Radio Hinojosa, se remonta a 2010 cuando Antonio Vigara era el primer edil de la localidad y hace referencia a la construcción de unos garajes que no se llegaron a realizar ya que esa zona se rellenó con la consiguiente denuncia de una vecina afectado. 

La fiscal del caso asegura, además, que el Ayuntamiento no ha remitido parte de la información requerida durante este tiempo, algo que fue denunciado tajantemente por el primer edil que aseguró que «la fiscal no se ha leído todo el expediente porque si se lo lee va a comprobar que todos los requerimientos se han contestado». Fernández indicó que espera que la citación judicial «llegue lo antes posible» para solventar un caso que «ha filtrado alguien para hacer daño a este Ayuntamiento y a este alcalde por las fechas en las que estamos», haciendo alusión a la inminente llegada de las elecciones municipales. 

En lo que respecta al caso, el primer edil certificó que el expediente aborda una construcción ilegal que data de 2010 que «nos encontramos cuando llegamos a la alcaldía». Al parecer, hay un decreto de paralización de la obra, aunque la misma se continuó haciendo e incluso una sentencia que dictaminaba que había que eliminar el relleno que se puso en el terreno. Llegados a este punto, falleció el dueño de dicho terreno y «no hemos podido continuar con el expediente hasta que no han estado claros los nuevos herederos» con lo que se abrió un vacío legal de varios años. Fernández también explicó que hubo una sentencia firme favorable a la denunciante con el pago de una indemnización de 30.000 euros y que la situación se hubiera solventado con la construcción de un muro de hormigón en el perímetro pero el propietario no llevó a cabo esta acción. 

Finalmente, el regidor aseguró sentirse «tranquilo» y seguro de que «callaremos muchas bocas» en el momento en el que las diligencias finalicen con el consiguiente juicio.