Los aficionados al baloncesto se frotaban los ojos al ver el ambiente que se vivió el pasado sábado en el Juan Sepúlveda. ¿El motivo? El equipo senior masculino del Club Promesas Pozoblanco se jugaba el pase a semifinales en la lucha por el título y la afición respondió dando a la grada un color que hizo recordar aquellos años donde el baloncesto pozoalbense tocaba la EBA.

El Doble A Pozoblanco se presentó en el partido con la idea de cerrar la eliminatoria tras haber ganado hace siete días en la cancha del Udenci y pasar a semifinales sin necesidad de luchar en el tercer partido. Fue una pugna complicada e igualada en la primera mitad del choque donde ninguno de los dos equipos consiguió rentas importantes.

El tercer cuarto fue definitivo para los pupilos de Juan Antonio Romero, ya que la intensidad en defensa y un mayor acierto en la faceta ofensiva les permitió encontrar esas primeras diferencias contra las que su rival no supo jugar demostrando mucha precipitación en sus jugadas de ataque.

Con una renta superior a los diez puntos, los locales manejaron bien el viento a favor en un último cuarto de baja anotación donde los de Romero se sintieron muy cómodos en defensa jugando con mucha intensidad lo que incomodó mucho al Udenci. Su rival siguió errando y precipitándose en exceso en los ataques por lo que el triunfo tenía un destino, Pozoblanco (56-42).

Tras la victoria, la comunión entre el equipo y la afición se repitió viviéndose momentos muy emocionantes que podrán repetirse en el segundo partido de la eliminatoria que medirá a los blanquillos con Maristas, campeón de la liga regular. Un pase a la final está en juego.