El próximo domingo Pozoblanco vivirá la Romería de la Virgen de Luna, una cita que dada su envergadura requiere de la coordinación de un plan de seguridad y tráfico que será muy similar al de años anteriores. Así se desprende de la información facilitada por el Ayuntamiento de la localidad después de la Junta de Seguridad celebrada en el día de hoy junto a representantes de la Cofradía de la Virgen de Luna, Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil. 

De nuevo, la clave del operativo estará en torno al transporte público que se pone en marcha para facilitar el acceso al Santuario de La Jara. A este respecto, serán dieciocho los autobuses que compongan la flota contratada para tal efecto teniendo, como viene siendo habitual, tres puntos de partida y llegada, la estación de autobuses, la parada del Hospital de la localidad y la parada ubicada en el Paseo de Los Llanos. 

En cuanto al precio del transporte público se ha establecido en tres euros para los viajes de ida y vuelta, mientras que para un solo viaje -ida o vuelta- será de dos euros. La flota de autobuses estará operando de manera ininterrumpida desde las nueve de la mañana hasta la seis de la tarde. 

Aunque se recomienda el uso del transporte público, para aquellos que opten por desplazarse hasta el Santuario en coches particulares también hay datos a tener en cuenta como el corte de los diferentes accesos. En este sentido, la vía de acceso desde la carretera Pozoblanco-Villanueva estará abierta sin restricciones, mientras que el camino del Guadamora queda reservado para el transporte público. El camino de la Virgen de Luna se cortará de 08:00 a 12:30 horas y de 14:30 a 19:00 horas para facilitar el tránsito de las personas que peregrinan en la ida o en la vuelta.

Operativo

En otro orden de cosas, el dispositivo de seguridad y coordinación durante la Romería estará formado por más de cien personas, implicando a Guardia Civil, Policía Local, servicios médicos y de emergencias y Protección Civil. Además de las personas contratadas como aparcacoches, empleados de limpieza y peones varios. El operativo contempla un punto de atención y una UVI móvil en caso de que se produjera algún contratiempo. 

Por último, y siguiendo la dinámica de los últimos años, habrá un punto de venta de leña próximo a la ermita con fines benéficos y se volverá a habilitar un espacio destinado a carrozas.