Ángel Romero Romero, ese es el nombre propio del deporte de Los Pedroches este fin de semana. El pertiguista se ha ganado ese derecho por méritos propios al conseguir marca para acudir al Campeonato de España en categoría absoluta que se celebrará a partir de mañana viernes en Madrid. El Campeonato de España absoluto en Pista Cubierta se disputa este fin de semana en el Polideportivo Municipal de Gallur de la capital madrileña, que albergará la 59ª edición del campeonato.

El pertiguista llega tras una temporada incuestionable que le ha llevado a proclamarse campeón de Andalucía absoluto y rozar el bronce en el Campeonato de España sub 23. Son las competiciones más recientes en las que ha preparado su participación en una cita a la que acude sin presión pero con el ánimo de cerrar por todo lo alto su paso por el Club Atletismo Pozoblanco Ginés. El próximo año, Romero vestirá la elástica del Bahía Algeciras, del que la entidad pozoalbense es filial. 

«Intentaré dar lo máximo posible, hay mucho nivel y hay que valorar el hecho de estar allí porque cuesta mucho trabajo», explica el atleta. Tendrá que gestionar también la parte psicológica porque «es una situación en la que nunca me he visto», pero el bagaje de este último campeonato -el Nacional sub 23- le servirá para gestionar los nervios, aunque aplicará la máxima de toda la temporada que pasa por «no marcarme una meta clara porque podemos crear una barrera psicológica». Por eso, sus retos pasan por el plano técnico y de ejecución que «son los que conducen a las marcas». 

Y como siempre que se habla del atletismo y sus éxitos hay que contextualizarlos. Porque Ángel Romero, como otros compañeros, no ha podido preparar el Nacional en sus pistas habituales y ha tenido que acumular viajes a Palma del Río para conseguir «entrenar lo más parecido a la competición posible». «El día a día de los pertiguistas de Pozoblanco es complicado porque tenemos una nave donde se hizo prácticamente lo contrario que pedimos. Nos movimos y trajimos una colchoneta de Granada y adaptamos el lugar para tener una situación parecida a la de la competición. Este verano se hizo una obra, se desplazó dos metros y esa obra quedó ahí y tenemos ese espacio inutilizado, nos encontramos con la misma situación que en la nave. Eso nos lleva a hacer 140 kilómetros de ida y otros 140 de vuelta para entrenar en una situación de competición«, relata el pertiguista. 

Con todo, el esfuerzo y los resultados de los atletas de la entidad han llevado a la Federación Española a empezar a mirar hacia el norte de Córdoba y plasmar la posibilidad de encontrar vías de colaboración, además de contar con sus técnicos. «Estamos compitiendo con atletas que están entrenando en centros de alto rendimiento y no es que vayamos con ellos, es que estamos compitiendo. La Federación, ante estas diferencias, quiere prestar ayudar no económico, sino en material, que nadie lo deje por falta de medios. Es una buena propuesta que está ahí y ojalá prospere», indica. 

Esas circunstancias y esa forma de afrontarlas, que es un combinado de talento, esfuerzo y trabajo, no restan ni un ápice de ilusión porque son muy pocos los que pueden presumir de alcanzar un Campeonato de España. Ángel Romero Romero inscribirá su nombre entre esos elegidos. Ahora toca disfrutarlo.