Veintiocho jugadoras se pusieron ayer lunes a las órdenes de Manuel Fernández en el que fue el primer entrenamiento de la pretemporada para el Pozoalbense Femenino. El club está volcado en que esta sea una temporada de máxima ilusión y para ello es necesario un componente básico, el trabajo. Por ello, la primera sesión fue exigente y de una alta intensidad.

De esa exigencia tomaron nota las jugadoras comprometidas con el Pozoalbense pero también otras que podrían sumarse al proyecto en breve. Es el caso de Erika Salvarierra, una jugadora internacional con Bolivia y que en los tres últimos años ha estado jugando en equipos valencianos de Segunda División.

Junto a ella también está a prueba Fátima Olmo, futbolista que procede del cadete masculino del Fútbol Sala Pozoblanco y que también se puso bajos las órdenes de Fernández. A estos efectivos hay que sumar las jugadoras del filial pertenecientes a la selección cordobesa sub 15, Ana Blázquez, Inma Herruzo, Pedrajas y Bárbara, que harán la pretemporada con el primer equipo.

Esta misma semana llegará la primera prueba para el equipo de Fernández ya que el 4 de agosto jugará en Villanueva del Duque para medirse al recién ascendido Castuera. Será la primera piedra de toque y el primer test para un Pozoalbense Femenino que quiere seguir manteniendo la ilusión.