Se presenta en liga ante los suyos midiéndose el CMD San Juan y con el objetivo de olvidar la abultada derrota ante el Cádiz B

La afición del Club Deportivo Pozoblanco viene reclamando desde hace tiempo la necesidad de incluir en sus filas a jugadores de la casa. Este año esa premisa se ha cumplido al cien por cien y los que mañana (19:00 horas) acudan al Municipal a ver el partido de los suyos contra el CMD San Juan verán muchas caras conocidas. Tal y como reconoce el técnico de los blanquillos, Mario Rojas, el cambio ha sido “muy radical” pero “tiene que ser satisfactorio ver a tantos jugadores de Pozoblanco y a los jugadores les gustará verse apoyados”.

Ese cambio radical del que habla Rojas aún se sigue sintiendo en cada entrenamiento por lo que el equipo afronta su debut como local en esta liga con varias incertidumbres pero con las ganas de dejar atrás la derrota por 4-0 ante el Cádiz B. “El equipo es muy joven y nos está costando asimilar conceptos tácticos que ya tendrían que venir desde abajo adquiridos porque son movimientos básicos a la hora de bascular, de presionar y de moverse para recibir el balón”, indicó Rojas.

A pesar de ello, el entrenador es optimista porque “aunque nos está costando venimos trabajando fuerte y ojalá ese trabajo vaya dando sus frutos”. Aunque el partido en tierras gaditanas ha quedado olvidado a nivel anímico, Rojas lo tiene muy presente para evitar que se comentan los mismo errores. De momento, en el once que salga el domingo al césped del Municipal se prevé que pueda haber cambios de jugadores o de posiciones que no acaban de convencer al técnico.

Cambios

“Vamos a intentar tener un mediocentro que nos de más salida de balón, que juegue más cerca de los centrales. Puede ser que cambiamos a Paleta y salga de la posición de central, que puede ocupar Félix Leal, para estar en el medio del campo. Algún lateral también puede variar, he probado a Charaf de lateral izquierdo y luego la baja de Silva pues me obliga a valorar entre Valentín y Álex Gil como jugador más adelantado”, explicó Mario Rojas.

El entrenador también nos relató que no serán de la partida Silva, con molestias en el cuádriceps y al que “no queremos forzar”, Raúl Trujillo que tiene un problema en el pubis que “podría ser una hernia, con lo que hay que esperar” y Juan Manosalbas que se ha ejercitado un solo día a la semana por temas de estudios. Siguiendo con los cambios, Rojas adelantó que Sergio o José Ruiz saldrán desde el inicio como “jugador más creativo que nos permita tener más la posesión, algo que no tuvimos en Cádiz”.

El rival

En cuanto al rival, Rojas apuntó que “tienen un delantero centro bastante bueno y es un equipo muy aguerrido. Prácticamente no ha cambiado nada con respecto al año pasado, aunque han fichado un jugador por línea”. Otro de los puntos que preocupa al preparador pozoalbense es el estado anímico en el que llega su rival tras ganar a domicilio al Xerez e imponerse en la segunda jornada a La Palma. “Será otro hándicap para nostros porque ellos vendrán con la moral alta y tendremos que salir fuertes”, apuntó.

Y es que el arranque es para Rojas una de las claves del choque ya que añadió que “los primeros quince minutos van a ser muy importantes, tenemos que salir a morder, demostrar que estamos jugando en casa y tenemos que salir a muerte para demostrar al rival y a la afición que estamos ahí y de ese espacio de tiempo va a depender mucho el resto del partido”.

Juanfer se da un tiempo

Dejando a un lado el partido del domingo, los entrenamientos del Pozoblanco siguen recibiendo a jugadores. En el entreno del jueves llegó Jesús Cano, procedente de La Voz de Primera Andaluza, un pivote que Rojas esperaba “algo más corpulento” pero al que seguirá probando durante la semana próxima.

El que tampoco se ha comprometido del club a pesar de que se daba como casi hecho ha sido Juanfer. El jarote seguirá poniéndose en forma y cuando él mismo y el entrenador estimen oportuno se contemplará o barajará la posibilidad de que se sume al proyecto blanquillo, según matizó Rojas.