Complicada salida la que tiene el Pozoblanco para medirse a un Sevilla C que va tercer en liga y que no pierde un partido desde que cayó en la primera vuelta en el Municipal. El conjunto pozoalbense llega con algo menos de presión tras la victoria conseguida ante el Coria, la primera del año, aunque las dificultades no cesan con una posible marcha del cancerbero Carlos Sánchez

Un deseo, el de marcharse, que el portero ha manifestado a la entidad por no estar “muy contento” con la situación deportiva por la que atraviesa. “Ha estado hablando con nosotros porque está valorando dejar el equipo y tenemos que resolver esta situación de alguna manera”, reconoció el técnico del cuadro blanquillo, Antonio Jesús Cobos. De momento, el portero sigue siendo jugador del Pozoblanco aunque si definitivamente se marcha las miradas se centran en el filial o la cantera.

Un contratiempo que no puede ser una excusa para que los pozoalbenses busquen sorprender en tierras sevillanas ante un equipo que “si no hubiera tenido tan mal inicio de liga sería el líder y lo sería con solvencia”. “Nos enfrentamos a un filial que probablemente sea el más fuerte de los últimos años, las estadísticas les son favorables, pero a nosotros nos gusta rebelarnos ante eso”, aseguró Cobos que prosiguió indicando que “vamos a intentar ganar el partido, creo que hemos demostrado que somos capaces de competir con cualquiera”.

El equipo pozoalbense llega tras haber frenado la ansiedad por conseguir la primera victoria del año y por conseguir tres puntos que “a estas alturas te dan un respiro, eso también nos ayuda a afrontar este partido”. El técnico tendrá a todos sus efectivos, a excepción de los lesionados Manu Moya y Fran Gómez, para intentar dar la sorpresa e imponerse al Sevilla C.