Desde hace un tiempo la crónica política pozoalbense especula sobre la continuidad o no del proyecto de Pozoblanco en Positivo (Pe+), la agrupación electoral que dio la sorpresa en los comicios municipales de 2015 siendo la tercera fuerza más votada consiguiendo 2.350 votos que le permitieron convertirse en la llave para el gobierno municipal y ostentar la alcaldía durante los dos primeros años de legislatura. Ahora, una posible concurrencia a las elecciones de 2019, con el mismo proyecto pero con diferente agrupación según establece la ley, queda casi descartada después de la asamblea que mantuvieron sus miembros la pasada semana.

Concretamente, la asamblea tuvo lugar el martes 8 de mayo y a la misma acudieron casi una veintena de miembros de la agrupación de electores. Después de analizar los casi tres años transcurridos de legislatura y otros pormenores relacionados con la propia agrupación se abordó la cuestión del futuro y continuidad de este proyecto. Según fuentes consultadas por este periódico, y aunque hay voces que entienden que el proyecto tiene que continuar, la gran mayoría de miembros dan por finalizada esta etapa y consideran que Pozoblanco en Positivo no debería tener continuidad presentándose en las elecciones de 2019.

A esta situación se llega a unas alturas de la legislatura donde Pe+ forma equipo de gobierno con el Partido Popular y habiendo finalizado hace casi un año su periodo en la alcaldía con Emiliano Pozuelo como primer edil. Para analizar esta más que posible desaparición en el panorama político local hay que contextualizar que el paso del tiempo ha dejado el carácter asambleario con el que nació la agrupación en algo residual. A eso hay que unir que a pesar de rehuir desde el primer momento de los liderazgos, la figura de Pozuelo lo ha sido desde los primeros pasos y ahora su futuro político se orienta fuera de Pozoblanco y bajo el paraguas de Ciudadanos, formación que podría beneficiarse de esta desaparición ya que los rumores sitúan entre sus filas a algunos de los actuales integrantes de Pe+.

Con esta decisión se pondría fin a un proyecto político que situó por primera vez a una agrupación de electores en el Ayuntamiento de Pozoblanco, que consiguió ilusionar y recabar la confianza de 2.350 votantes y que está siendo protagonista de esta legislatura como parte del equipo de gobierno. Una agrupación de electores que ha pecado también de algo de lo que quiere alejarse la llamada nueva política, la dependencia de los liderazgos, pero en la que se ha visto atrapada.