El presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, y su homóloga en el Instituto Provincial de Desarrollo Económico (Iprodeco), Dolores Amo, visitaron las instalaciones de Prode en la capital para conocer de cerca cómo se está desarrollando el curso ‘Operaciones auxiliares de fabricación de joyería’, acción formativa que busca mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad intelectual. 

El curso ‘Operaciones auxiliares de fabricación de joyería’ tiene una duración de 320 horas entre formación teórica y práctica y se distribuye en seis módulos. Además, cuenta con 160 horas de apoyo, 80 de prácticas y 36 horas de formación transversal sobre habilidades prelaborales. Se imparte a 15 personas con discapacidad intelectual mayores de 18 años y se desarrolla desde diciembre de 2020 hasta julio de 2021. El curso comprende cuestiones sobre ornamentación y acabado de joyas, montaje, fabricación, microfusión y metales, etc. El proyecto cuenta con un presupuesto de 28.000 euros, de los cuales el Instituto Provincial de Desarrollo Económico aporta 20.000 a través de una subvención y el resto la Fundación Prode. 

Ruiz subrayó la necesidad de “seguir trabajando en este tipo de iniciativas de intervención social que inciden en la independencia y la autonomía personal y dan formación para obtener un empleo”. “Con este proyecto los beneficiarios obtienen formación sobre una profesión muy arraigada en nuestra provincia, la joyería, ofreciéndoles oportunidades laborales en el corto y medio plazo”, señaló el presidente de la Diputación.

El presidente de la entidad provincia insistió en que “el desarrollo cohesionado y vertebrado de la provincia abarca un concepto social, esa Córdoba que sea participativa, solidaria, igualitaria e inclusiva, y para eso necesitamos el trabajo de colectivos como Prode, con los que colaboramos estrechamente porque sin su labor sería imposible alcanzar esos objetivos compartidos”.

Por su parte, el presidente de Prode, Blas García, indicó que “es fundamental en personas con discapacidad intelectual que tengan una formación suficiente para acceder posteriormente al mercado de trabajo. Es un sector de población que está 20 puntos por debajo del resto en cuanto a empleo se refiere, por lo que en una sociedad tan competitiva es importante tener formación para acceder a él”. García agradeció la implicación y sensibilidad de la Diputación y señaló que “la colaboración público-privada es imprescindible para intentar obtener los máximos recursos posibles y el mayor rendimiento”.