El Cine Pósito de Pozoblanco ha acogido un estreno muy especial, el del cortometraje ‘Nos acompañamos’, del pozoalbense Javier Barbero Montes, que se ha proyectado por primera vez en la localidad del joven cineasta. Un trabajo que refleja la rutina de Aurora Urbano y Antonio Montes, abuelos del director y protagonistas del cortometraje. La proyección ha contado con la presencia de los tres y Javier Barbero no ha podido evitar emocionarse porque «mi idea era esta, que estuvieran presentes mis abuelos. Se cierra un círculo». 

Un círculo que empezó hace seis años cuando Javier Barbero decidió grabar la vida de sus abuelos, su rutina, su cotidianidad, el amor sereno de una pareja que lleva junta 68 años, los cuidados de la persona más independiente -él- a la más dependiente -ella-, de los cambios propios de la edad y que llegan propiciados, el mayor de ellos, con el adiós al hogar común. «Hay veces que no sabe las cosas, no porque las piense, sino porque simplemente las sabe. Supongo que es una de las cosas buenas de hacerse mayor«, asegura Antonio Montes en la cinta. 

La proyección ha acercado el cortometraje de Javier Barbero a todos los presentes a través de una historia personal que es la más común porque habla del propio ciclo de la vida a través de dos personas que la han vivido apoyándose mutuamente y que declaran el «vacío» que quedará cuando una de esas dos personas se vaya. Y a eso es a lo que no escapa el director pozoalbense, a hablar de temas tan ligados a la vida como la muerte, por lo que reivindica una presencia clara y directa de las personas mayores en la industria cinematográfica. 

De eso habló en el coloquio que siguió a la proyección y donde compartió protagonismo con Antonio Montes, un abuelo «muy orgulloso» del trabajo realizado por su nieto con aquella cámara que le regaló.