Faltaban tres minutos para que finalizara el Pozoblanco-Córdoba B, que en ese momento reflejaba un 2-2 en el electrónico que no le valía a ninguno de los dos equipos, cuando Emilio Fajardo decidió que debutara otro juvenil. Esta vez le tocó el turno a Jesús Márquez, que después de semanas trabajando con el primer equipo, disfrutó de sus primeros minutos defendiendo la elástica blanquilla. Siguió la estela de sus compañeros Migue Sánchez, Antonio Bejarano y Juan Manuel Castillo, los tres juveniles que junto a Márquez han debutado en lo que va de campeonato liguero. 

El debut de Márquez llegó, además, en un partido trascendental para los intereses de los suyos que se saldó con la ya conocida remontada. «La verdad es que no hay mejor día para debutar que este, celebrando que nos hemos metido en el play off, en un partido muy competido en el que los dos equipos hemos ido a ganar», explicó el jugador en declaraciones a Canal 54 a la finalización del choque. No dudó, junto a sus compañeros, de esa remontada que se veía casi imposible porque «confiamos todos en cada uno de nosotros, teníamos las ideas muy claras, no nos hemos rendido, nos hemos motivado y eso nos ha ayudado a levantarnos». 

El futbolista empezó a calentar en el descanso ante la posibilidad de una lesión de su compañero Luis Fraiz, que finalmente se quedó en un golpe. Después, en el epílogo del partido fue llamado por el técnico para ese ansiado debut. «Es una pregunta que te haces siempre, ¿voy a jugar o no? He tenido la suerte de salir, lo he intentado aprovechar y esperando al siguiente», afirmó. Al igual que sus compañeros del juvenil destaca «la piña» o «familia» que hay en el primer equipo lo que «ayuda a que te sientas cómodo, a adaptarte». 

Y como ellos también tuvo un recuerdo especial tras el debut, el joven futbolista se acordó de quienes no han cesado en el ánimo para que esperara su oportunidad, convencidos de que llegaría. «Estoy muy orgulloso, también de las personas que me han apoyado, cuando se ha acabado el partido me he acordado de toda mi familia que siempre me ha dicho que me llegaría el momento», detalló. Un orgullo que también elevó a la necesidad de que la afición se encuentre con más partidos como el del domingo porque «el Pozoblanco por su historia se merece más días como este, esperemos que haya muchos más». Jesús Márquez trabaja para ser protagonista también en esos días.