Hace unos días, la Escuela de Fútbol Base de Pozoblanco puso el punto y final a otro curso deportivo con una jornada multideportiva y de convivencia que también sirvió para otorgar varios reconocimientos. Un día donde el deporte fue el protagonista y donde los pequeños deportistas pudieron disfrutar de lo que más les gusta.

Entre los homenajeados destacó la entrega de la Encina de Plata 2018 a Manuel García Cano por el seguimiento que ha realizado durante décadas al fútbol pozoalbense. Un homenaje que García Cano no se esperaba y que propició uno de los momentos más emotivos del día.

Además, David Plazuelo y Charaf Emnaji recibieron una placa conmemorativa por sus diez años perteneciendo a la Escuela como entrenadores. El premio a Mejor Jugador fue para Jorge Moreno. A estos homenajes hubo que sumar la entrega de trofeos de la temporada y el obsequio que recibió el equipo cadete del Club Deportivo Pozoblanco por su ascenso.

Antes de estos reconocimientos, se jugó el tradicional partido entre familias y entrenadores y los más pequeños disfrutaron de deportes variados como el baloncesto, el tenis o el balonmano.