La falta de acuerdo laboral entre el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Pozoblanco y la Policía Local prosigue, aunque en los últimos días se han mantenido reuniones encaminadas a acercar posturas. Un objetivo que no se ha logrado y que influye, directamente, en el número de efectivos policiales que hay en los diferentes turnos. Sin ir más lejos, el pasado martes durante el traslado de la Virgen de las Mercedes a la Parroquia de Santa Catalina el tráfico estuvo regulado por voluntarios de Protección Civil ante la determinación de la Policía de no hacer más servicios extraordinarios

Una decisión que fue comunicada al primer edil, Santiago Cabello, el pasado 2 de agosto mediante un escrito en el que se precisaba esta cuestión, no harían más horas extraordinarias o refuerzos hasta que se regulasen las condiciones que entienden que tienen que ser atendidas en su convenio laboral. Esa determinación de la Policía Local se hizo efectiva el pasado 1 de septiembre sin que por el momento ambas partes hayan llegado a un entendimiento. 

Y eso a pesar de que la semana pasada mantuvieron dos encuentros. El jueves, agentes de la policía acudieron a la puerta del despacho del alcalde ataviados con chalecos y con algunos mensajes como «Jefatura de Policía en peligro de extinción» o «Si quieres policía llama a la alcaldía». Ese día hubo un primer contacto que fue mayor el pasado viernes con una reunión que se extendió desde las diez de la mañana hasta casi las dos del mediodía, según fuentes consultadas por este periódico. Un encuentro donde los representantes de la Policía Local expusieron sus demandas, es decir, que «se haga efectivo el acuerdo de abril de 2019 firmado por ambas partes donde aparece un documento aclarativo del convenio específico relativo al complemento singular, han ido pasando los meses y de los cinco puntos existentes tan sólo nos paga dos, el resto siguen como estaban». 

Además, la Policía Local exige una equiparación de ese complemento específico con el del grupo C1, además de la convocatoria de plazas para hacer frente a las jubilaciones que se están produciendo y a la falta de efectivos. «No estamos pidiendo nada que no nos corresponda, es algo que está firmado», indican los representantes sindicales, que de igual modo aseguran que en esas conversaciones se aludió a la elaboración de una Relación de Puestos de Trabajo (RPT) para poder llevar a cabo esa equiparación salarial. En este punto, también se recuerda que «ya hay una que hizo Diputación, pero está metida en un cajón». 

Respecto a este conflicto, el alcalde de la localidad se pronunció en el pasado pleno recordando que «fuimos nosotros los que regularizamos su convenio y poner orden donde antes no lo había y si alguien quiere solucionar este conflicto es este equipo de gobierno». Cabello hizo hincapié en la petición de informes jurídicos para saber «si es posible regularizar o actualizar ese convenio» precisamente que «algunos más de un año después no los tenemos». 

¿Se repite la historia?

El acuerdo firmado en abril de 2019 no puede descontextualizarse del acuerdo alcanzado entre ambas partes en diciembre de 2015, con Emiliano Pozuelo como alcalde y Santiago Cabello como concejal de Personal. Un convenio que afectaba a todo el personal funcionario, pero que principalmente ponía fin al conflicto entre la parte política y la Policía Local evidenciada durante el mandato de Pablo Carrillo. Cuando se hizo público se acuerdo, ambas partes lo tildaron de «histórico» porque venía a instaurar la «paz social». 

Pero esa «paz social» podría volver a romperse ya que la Policía Local entiende que se ha dado el tiempo suficiente para cumplir con los compromisos adquiridos en materia retributiva. Algo que también se anunció en aquel acuerdo fue la elaboración de una RPT, que seis años después nadie ha conseguido poner sobre la mesa.