El pleno ordinario del mes de mayo en el Ayuntamiento de Pozoblanco se saldó con dos cuestiones fundamentales, la aprobación de la eliminación de la tasa de terrazas y veladores durante el 2020 -una medida que ya fue anunciada con anterioridad- y la toma de conocimiento de las cuentas que arrojó el ejercicio presupuestario 2019. Unas cuentas que para el equipo de gobierno son una muestra de la buena gestión y del buen estado de las arcas municipales y que, por el contrario, dejan preocupación en los grupos de la oposición. 

Más allá de interpretaciones y como analizó hace unos días este periódico, el balance de esas cuentas habla del cumplimiento de la regla de gasto, pero del incumplimiento de la ley de estabilidad presupuestaria que se debería a un cambio en la forma de aportar los datos, según apuntó el interventor, pero que conducirá al Ayuntamiento a su segundo Plan Económico Financiero consecutivo. El saldo del presupuesto es negativo en 48.000 euros y el remanente para gastos generales se sitúa en 8,9 millones a los que hay que restar el millón de euros que queda por aplicar de una modificación de créditos extrajudicial de la que también se informó. El alcalde de la localidad, Santiago Cabello, incidió en el hecho de que el mayor gasto de ese millón de euros hay que computarlo a políticas de empleo, mientras que los tres portavoces de la oposición, Miguel Calero (IU), Pedro García (Ciudadanos) y Rosario Rossi (PSOE) señalaron algunos de esos gastos como «superfluos» por lo que IU y PSOE se abstuvieron. 

Con las cifras en la mesa hubo otras cuestiones para el análisis y que hablan del futuro a nivel de inversiones. El portavoz de Ciudadanos, Pedro García, preguntó sobre las partidas presupuestarias consignadas para la remodelación del Mercado de Abastos, que tan solo tendría en la actualidad los 300.000 euros de los Planes Provinciales de Diputación por lo que habrá que ver si los nuevos presupuestos planteados por el equipo de gobierno siguen adelante con el proyecto o como ya se podía intuir esa remodelación se reformula. Hay que tener en cuenta que uno de los proyectos fundamentales del mandato es la futuro residencia de mayores a lo que hay que añadir las nuevas necesidades derivadas de la crisis del Covid-19. 

Por ello, todos los grupo de la oposición abogaron por «volver a la senda del diálogo» y sentarse para valorar esas nuevas necesidades y que las mismas queden reflejadas en los presupuestos para 2020, que según el primer edil están en fase de elaboración. A pesar de esa petición, la sesión finalizó de manera brusca por el cruce de reproches sobre publicaciones en las redes sociales.