El pasado sábado Cáritas Interparroquial organizó una nueva edición de la Operación Kilo para volver a recoger comida que permita dar asistencia a las personas y familias que acuden a Cáritas para ver satisfechas su necesidades básicas.

La jornada de recaudación que ocupó toda la mañana a las decenas de voluntarios que cubrieron todas las calles del municipio se saldó con un total de 2.300 kilos de recogida que volvieron a llenar el almacén de Cáritas.

A todo lo recaudado en la jornada del sábado la organización unió lo que los ciudadanos fueron donando a lo largo de la semana en los diferentes supermercados de la localidad. Aunque la Operación Kilo volvió a ser un éxito, quizás la cercanía con la organizada desde el Banco de Alimentos provocó una recaudación algo menor de lo esperado.

Entre las provisiones, se consiguieron muchas de comida para niños pequeños, una de las principales demandas.