El pasado sábado la Asociación de Hosteleros de Pozoblanco, Hostepozo, emitía un comunicado donde aseguraba que casi el 80 por ciento de sus asociados no volverían a la actividad el próximo 11 de mayo, fecha fijada para que la hostelería reabra negocios al público al permitirse la apertura de terrazas. Aunque en un principio el aforo permitido iba a ser de un 30 por ciento, la orden publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el domingo aumentaba ese porcentaje al 50 por ciento. A pesar de estos cambios, la postura de ese porcentaje de asociados de Hostepozo no ha variado en exceso ya que siguen demandando más información. 

El presidente de Hostepozo, Miguel Ruiz, explicó a este periódico que «la situación variará muy poco» desde la emisión del comunicado, aunque sí es cierto que algunos asociados sí abrirán al igual que harán hosteleros que no están en Hostepozo. «Alrededor de un 80 por ciento no abrirá el 11 de mayo, yo creo que al menos hasta el 25 de mayo, por lo que la postura sigue siendo la misma», apuntó el presidente. 

Más allá del espacio que podrán abrir al público, que a partir del lunes serán las terrazas en un 50 por ciento de la superficie concedida aunque podría ser aumentada por el Ayuntamiento, los hosteleros pozoalbenses solicitan información respecto al acondicionamiento que tendrán que hacer en sus locales y a las medidas sanitarias que tendrán que tomar para abrir sus negocios. «No sabemos nada del acondicionamiento sanitario, las medidas, esperemos que lo aclaren todo, pero de aquí al día 11 no abrirán la mayoría de nuestros asociados», sentenció Ruiz. 

Con todo, algunas de las medidas exigidas ya se conocen puesto que algunas islas entraron desde ayer en la fase 1 con los bares y restaurantes abriendo sus terrazas. En este sentido, los hosteleros tienen que ajustarse a una normativa que obliga a la limpieza y desinfección entre un cliente y otro; tendrán que poner a disposición de los clientes geles hidroalcohólicos; deberán evitar el uso de cartas de uso común, optando por el uso de dispositivos electrónicos propios; tendrán que eliminar productos de autoservicio como servilleteros, palilleros, vinagreras, aceiteras y otros utensilios similares, priorizando monodosis desechables; y la ocupación máxima de los aseos será de una persona, teniendo que se desinfectados al menos seis veces al día.