Unos 400 vecinos de Hinojosa del Duque se dieron cita ayer en la Plaza de la Catedral del municipio para volver a pedir que se incrementen las medidas de seguridad y denunciar la situación de robos y amenazas que dicen venir sufriendo desde años. De nuevo, las acusaciones se centraron en familias de etnia gitana y se instó al Ayuntamiento a no permitir las obras que dichas familias habrían empezado en las antiguas Escuelas, lugar donde viven desde hace décadas.

“Hinojosa está en pie porque se ha cansado de los agravios que estamos sufriendo”, explicaron los convocantes que también indicaron que “no somos racistas ni estamos en contra de nadie ni deseamos que nadie se vaya de esta tierra si no quiere, pero todos estamos sometidos a la ley y como tal tenemos que cumplir y esas personas tienen que convivir en paz y no abusando de nosotros”.

Y es que, a pesar de que las cifras oficiales hablen de descenso de delitos, lo cierto es que el hartazgo de los ciudadanos de Hinojosa es más que evidente. Un “hartazgo” y “miedo” que quedó eclipsado durante parte de la manifestación por la politización que se hizo de la misma, ya que durante el discurso que se pudo escuchar se hizo responsable de la situación al actual equipo de gobierno de la localidad.

Algo con lo que no estuvieron de acuerdo muchos vecinos que indicaron que “esto no es una cuestión política, es ciudadana. La situación sigue exactamente igual y en Hinojosa los robos siguen existiendo y no desde hace tres meses, sino desde hace años”, expuso otro vecino algo molesto con las connotaciones y el cariz político que se pudo apreciar durante la media hora en la que duró la convocatoria.

Con todo, el sentir mayoritario de los vecinos que acudieron a la Plaza de la Catedral es el mismo, la necesidad de encontrar una solución que venga a paliar la situación que llevan sufriendo años.