Otra tarde de literatura y de conocimiento la que se ha vivido en la segunda sesión vespertina de las Jornadas de Otoño de la Fundación Ricardo Delgado Vizcaíno. Sin embargo, en esta ocasión la literatura se vio impregnada por otros artes como el cinematográfico con la presencia de Manuel Gutiérrez Aragón. El escritor y director de cine compartió diálogo, de tú a tú sin necesidad de la dirección de terceros, con el también escritor José María Merino.

Las conexiones entre esos dos mundos, el de la literatura y el cine, se encontraron con elementos comunes en la obra de ambos protagonistas como la tendencia por los arquetipos y mitos, defendiendo esos arquetipos como personajes específicos o como aquellos sentimientos colectivos que están presentes en cualquier ficción ya sea escrita o audiovisual. Eso condujo a otra de las reflexiones que permitió establecer ese diálogo y fue el de la extensión de algunos de esos arquetipos que siguen presentes a lo largo de los años poniendo como principal ejemplo el Don Quijote ideado por Miguel de Cervantes.

La palabra y la imagen volvieron a darse la mano con la defensa de Gutiérrez Aragón de la existencia de esos arquetipos porque “han logrado grabarse en nuestra memoria” a través de personajes tan dispares como Caperucita Roja o Drácula y su trascendencia a través del tiempo. Y precisamente ese ir más allá de los límites y perdurar a través de los tiempos llevó a ambos autores a defender otra vez al ingenioso hidalgo como un arquetipo presente en muchas otras obras y novelas posteriores.

La literatura como vehículo para entender la vida

Luis Mateo Díez completó el cartel de la segunda sesión de jornadas con una de las conversaciones más amenas y simpáticas guiada por el periodista natural de Villanueva de Córdoba Jesús Vigorra. El diálogo versó indudablemente por la carrera literaria de Díez con especial atención a su última obra, “El hijo de las cosas” y su capacidad para crear ciudades, calles y personajes muy particulares que tienen vida propia que comienzan con sus peculiares nombres. “En la literatura podía conocer a mucha gente, en la vida lo que más me ha interesado es conocer a personas”, apuntó el escritor.

El papel de la literatura volvió a estar presente como un elemento “crucial” para encontrar el sentido de la vida. “Nos están contando tanto la vida y a veces de una manera tan precaria y tan poco interesante que hay que leer mucho, las grandes noveles son espejos de lo que nos está pasando”, indicó el escritor que conquistó al público con sus aportaciones, pero también con la lectura de los relatos que realizó ante un auditorio que volvió a responder a esta cita cultura de Los Pedroches. Las jornadas finalizan el viernes con Soledad Puértolas conversando con el periodista de ABC Jesús García Calero y con el diálogo sobre poesía que abordarán Luis Alberto Cuenta y Jon Juaristi a través de la lectura de sus propias obras.