El sindicato profesional de la enfermería Satse-Córdoba ha informado en un comunicado que los hospitales cordobeses se ahorrarán unos 14 millones de euros con el cierre y/o inutilización de cerca de 400 camas durante los meses de verano, concretamente entre el 1 de julio y el 30 de septiembre. Según las estimaciones del sindicato, ese cierre afectará a 30 camas en el Hospital Valle de Los Pedroches lo que provocará la pérdida de más de 3.000 estancias. En el Hospital Reina Sofía, según las cifras de Satse, se cerrarán 325 camas y en el Infanta Margarita de Cabra, 32.

 

 

 

 

 

Satse considera «impresentable e incomprensible» el cierre de camas en la provincia, lo cual provocará la pérdida de un total de cerca de 39.000 estancias hospitalarias. Cierre de camas que a juicio de Satse no sería posible sin la participación y colaboración del colectivo Médico, al asumir éste un exceso de responsabilidad profesional y asumiendo riesgos excesivos a la hora de decidir cualquier intervención profesional  en el paciente, tales como ingresos, altas hospitalarias, petición de pruebas, etc. «Situaciones todas estas en las que la Administración Sanitaria trata de imponer criterios y decisiones no siempre de carácter asistencial y sanitario, y sí cargadas de un perverso y marcado componente mercantilista», para el sindicato.

Para el sindicato, el ahorro económico en sólo tres meses de unos 14 millones de euros en los hospitales cordobeses, demuestra claramente que el cierre de camas se produce por cuestiones financieras y no por razones asistenciales, lo que evidencia que los recortes sociales en materia sanitaria sigue siendo una realidad, que afecta y perjudica a los ciudadanos de nuestra provincia.

Finaliza el Sindicato de Enfermería aseverando que «con este comportamiento perverso, los cordobeses seguiremos estando discriminados y maltratados en la dotación de recursos para resolver nuestros problemas  de salud respecto del resto de ciudadanos de Andalucía. Todo ello con la complacencia de la Junta de Andalucía, y recuerda a  los responsables de la Administración Sanitaria, que no deben olvidar que los recursos  sanitarios están al servicio del ciudadano y no de una cuenta de resultados económicos que probablemente satisface a los economistas que forman parte de las Direcciones de los Centros Sanitarios, pero nunca a los pacientes ni a los profesionales».