El Pozoblanco, que viene de golear espectacularmente al San Roque de Lepe (0-3), se prepara para recibir al Utrera, que llega tras lo que se puede considerar un pinchazo, empatar con el Inter Dos Hermanas (1-1). Los pozoalbenses, actualmente en el tercer lugar de la tabla con dos puntos de ventaja sobre su rival, buscarán una victoria que los acerque a los líderes y los aleje de un rival directo en la lucha por el play-off de ascenso.

El entrenador del Pozoblanco, Alberto Fernández, no oculta el respeto que siente por el Utrera y reconoce que será un desafío importante. «Nos enfrentamos a uno de los rivales más fuertes del grupo», aseguró. Según Fernández, el plantel utrerano tiene jugadores de gran nivel, algunos incluso de categoría superior. «Es un equipo muy bien organizado, con buenas individualidades y mucha experiencia», añadió. Además, destacó la presencia de Brian Triviño, un delantero que ya jugó en Pozoblanco y que conoce bien el ambiente. «Vienen con jugadores recuperados que son importantes, así que será un partido dificilísimo ante un grandísimo rival», dijo Fernández. Para él, el Utrera es uno de los favoritos para entrar en el play-off: «Vamos a tener que hacer muchas cosas bien para conseguir sumar algo positivo».

«Los pequeños detalles van a decidir el éxito o el fracaso»

En cuanto a las claves del encuentro, Fernández insistió en que la contundencia en ambas áreas será fundamental. «El Utrera aprovecha muy bien los errores del rival y llega con muchos jugadores en las jugadas de contraataque», explicó. «Tendremos que conceder poco y ser muy contundentes, porque prácticamente no conceden muchas ocasiones de gol», subrayó. Para el técnico, los pequeños detalles serán los que definan el resultado, por lo que será crucial minimizar errores y aprovechar las oportunidades que se presenten.

A pesar de estar trabajando con muchas bajas, el ambiente en el equipo es optimista. «Estamos en buenas condiciones», comentó Fernández, señalando que sólo David García y Carlos Moreno siguen con molestias y no se sabe si podrán jugar. Aun así, el técnico confía en sus jugadores y en la energía que les brindará la afición. «Sabemos que es un partido muy difícil, pero vamos con muchas ganas e ilusión frente a nuestra gente. Sacar algo positivo sería muy importante», concluyó.