El pasado sábado 13 de agosto se celebró la II edición de la cita ‘Al Fresco’, noche protagonizada por los artistas Pájaro + Los Saxos del Averno, Niño de Elche y Catenaccio. Con una entrada cercana a las 300 personas, el patio de la Salchi acogió una noche de música en directo cargada de interés por la categoría del plantel que ofrecía.

Abrieron la noche los locales Catenaccio, un proyecto que nace de mano de David Molina, autor de las canciones, guitarra y voz (con experiencia anterior en otras bandas como Deneuve) y que actualmente completa Antonio J. Moreno a la batería (también en Algunos Hombres). Presentaron los temas que irán a formar parte de su primer álbum y rompieron el hielo para los primeros curiosos que acudieron puntuales al evento. Canciones como ‘Made in China’, ‘Bárbara’ o ‘Camposanto’, pertenecientes a su Ep previo ‘Balas perdidas’ sirvieron para comprobar la sensibilidad del dúo y la facilidad de David para escribir ingeniosas viñetas de pop en castellano.
Niño de Elche, por su parte, comenzó su concierto calentando el clima del recinto con ambientes instrumentales, textos y mantras varios. El músico ilicitano venía presentando su aclamado segundo trabajo ‘Voces del Extremo’, y sin duda no dejó a nadie indiferente desplegando una propuesta que bebe de géneros como el kraut, el flamenco, el dub o la electrónica, y que incluye en sus textos poemas del encuentro anual que da titulo al disco, celebrado en Moguer, Huelva, Le acompañan en directo miembros de la banda sevillana Pony Bravo, Raúl Pérez (también de Pozoblanco) y Raúl Cantizano. En resumen, una propuesta arriesgada por lo experimental de sus sonoridades que dejó en el público división de opiniones.
Para finalizar la noche le tocaba el turno a Andrés HerreraEl Pájaro‘ y su banda. Los sevillanos presentaban su segundo disco ‘He matado al ángel’, y acompañando a la banda se sumaron Los Saxos del Averno, cuarteto de vientos madrileño que ha colaborado en gran parte del álbum. Pájaro hizo alarde de tablas y sentido del humor a la manera del que fuera su maestro, el fallecido Silvio, para meterse al público en el bolsillo. El resto de músicos completaron el trabajo dando brillo y potencia a temas como ‘Guarda che luna’, ‘El Pudridero’, ‘Viene con mei’ o los ya clásicos ‘Ione’, ‘Las criaturas II’ o ‘Santa Leone’. Excepcional en todo momento a la guitarra, revisaron estilos tan variados como el surf, la canción italiana, el western o la música cofrade.
Mención especial al sonido que durante toda la noche fue excelente.