Acabar con la presencia masiva de palomas en Pozoblanco vuelve a ser un quebradero de cabeza para los regidores municipales que ya han tomado varias determinaciones a este respecto. La primera de ellas es la de coordinar el trabajo con otras entidades como Covap y la Oficina Comarcal Agraria (OCA) para gestionar esta problemática de una manera eficaz y conjunta en lugar de llevar políticas diferentes que vengan a divergir las unas de las otras.

Por este motivo, representantes de las tres entidades mantendrán la semana que viene una reunión de la que se espera que salga un calendario de actuación, según ha explicado a este medio el concejal de Medio Ambiente, Manuel Cabrera. Para llevar a cabo estas actuaciones se ha confiado en la empresa Abecor, que lleva más de dos meses trabajando con el Consistorio, mediante el proyecto «NIG-Pozoblanco» que consistirá en la reducción y mantenimiento la población de aves a unos niveles óptimos de bioseguridad, basados en un marco legal y técnico bajo los principios de normalización de procedimientos, investigación y comportamiento de las aves y gestión del hábitat.

«La idea es trabajar en un sistema preventivo a nivel general y hacerlo de una manera coordinada», ha apuntado Cabrera que también ha especificado que la colaboración de Covap viene de la anterior etapa del gobierno del PP en el Ayuntamiento aunque «desde entonces no se ha hecho nada». Por otro lado, el concejal también detalló que la empresa en la que se ha confiando para estos trabajos ya ha tomado algunas medidas en el entorno de la Cooperativa.

Los próximos pasos a dar, además de la reunión a tres bandas de la semana próxima, será una campaña de captura que «esperemos que sea efectiva y reduzca el problema que llevamos padeciendo desde hace tiempo en nuestra localidad», ha concluido Cabrera.